La cadena de gimnasios Smart Fit vuelve a estar en el ojo del huracán luego de que la tarde de ayer, 20 de mayo, se informara sobre el fallecimiento de una mujer identificada como Reina Sabas en su sucursal de Plaza Tlatelolco, ubicada en la colonia Guerrero de la Ciudad de México.
Tras el incidente, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) inició una carpeta de investigación para determinar las causas del deceso. Como parte del procedimiento, se solicitó la declaración de algunos empleados del gimnasio.
Hasta el momento, Smart Fit no ha emitido un posicionamiento oficial sobre lo ocurrido, y tampoco se han revelado detalles sobre las causas del fallecimiento.
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¿Cuántas personas han muerto en las sucursales de Smart Fit?
El fallecimiento de Reina Sabas ha desatado un debate entre los usuarios y la opinión pública sobre si este caso, al igual que los anteriores, podría estar vinculado a una posible negligencia del gimnasio, como la falta de personal capacitado o de equipo adecuado para atender emergencias médicas, o si, por el contrario, fue resultado de una condición médica previa de la usuaria que no fue comunicada a los instructores.
Y es que, desde febrero de 2024, seis personas han perdido la vida en instalaciones de Smart Fit, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre los protocolos de seguridad y atención médica en la cadena.
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El primero de ellos ocurrió el 12 de febrero de 2024, en la sucursal Vía 515 de la alcaldía Iztacalco. La víctima, un hombre de 49 años.
A este caso le sigue, el de Ailene, una joven de 20 años que perdió la vida el 29 de febrero de 2024, en el Smart Fit Puerta Aragón, ubicado en la Gustavo A. Madero.
Posteriormente, Loyda Y., de 60 años murió el 2 de abril de ese mismo año, tras caer en la sucursal de Parque Tepeyac. Meses después, el 4 de noviembre murió un hombre de 74 años en la sucursal de Plaza Zentralia, Iztapalapa.
Finalmente, en marzo de 2025, la nueva víctima fue un hombre de 40 años que perdió la vida en una sucursal de Cuautitlán Izcalli, Estado de México.
Tras este nuevo decesos registrado en otra sucursal de Smart Fit, la cadena enfrenta una creciente presión para garantizar mejores condiciones de seguridad y atención a sus usuarios, mientras los familiares de las víctimas exigen justicia y transparencia en las investigaciones.