En el verano las temperaturas suben y la búsqueda de algo refrescante se vuelve esencial. ¿Qué mejor manera de combatir el calor que con una deliciosa nieve de mango casera? Esta receta no solo es fácil de preparar, sino que también es una opción saludable y refrescante para disfrutar durante los días más cálidos.
El mango, con su sabor dulce y jugoso, es una fruta perfecta para hacer una nieve que tanto adultos como niños adorarán. Además, es una excelente manera de aprovechar los mangos frescos de temporada y convertirlos en un postre natural y sin conservantes.
Ingredientes
- 3 mangos maduros, pelados y cortados en trozos
- 1 taza de azúcar (ajustable al gusto)
- 1 taza de agua
- Jugo de 1 limón
- Hojas de menta fresca para decorar (opcional)
Preparación
- Licúa los ingredientes: En una licuadora, mezcla los trozos de mango con el azúcar, el agua y el jugo de limón hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
- Congela la mezcla: Vierte la mezcla en un recipiente y colócala en el congelador. Remueve cada 30 minutos para evitar que se formen cristales de hielo y conseguir una textura más suave.
- Sirve y disfruta: Una vez que la nieve haya alcanzado la consistencia deseada, sirve en copas o vasos y decora con hojas de menta fresca si lo deseas.
Recomendaciones
- Si prefieres una versión más ligera, puedes reducir la cantidad de azúcar o incluso sustituirla con miel o algún edulcorante natural.
- Para un toque cremoso, puedes agregar un poco de leche de coco o yogur griego a la mezcla antes de congelar.
- Asegúrate de que los mangos estén bien maduros para obtener un sabor más dulce y una textura suave.
La nieve de mango es una excelente opción para disfrutar de un postre saludable, fácil de hacer y perfecto para toda la familia. ¡Atrévete a prepararla y sorprende a todos con esta refrescante delicia!