El Viernes Santo es otro de los días cruciales en la Iglesia católica debido a que se realiza la representación del Viacrusis y la crucifixión de Jesucristo, siendo una invitación para reflexionar sobre lo que sacrificó por nostros, según la religión.
Un día antes, el Jueves Santo concluye la Cuaresma, dando paso a una de las épocas más importantes para los religiosos: la Pascua.
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¿Por qué no se come carne en Viernes Santo?
Respecto a los viernes, se tratan de días y tiempos penintenciales en memoria de la muerte del Señor, de acuerdo con el Derecho Canónico, cánon 1250, explica el Opus Dei.
“Estos tiempos son particularmente apropiados para los ejercicios espirituales, las liturgias penitenciales, las peregrinaciones como signo de penitencia, las privaciones voluntarias como el ayuno y la limosna, la comunicación cristiana de bienes”, especifica la prelatura de la Iglesia católica.
Es por eso que todos los viernes, a excepción de que coincidan con la solemnidad, se debe guardar la abstinencia de carne o de cualquier otro alimento que haya establecido la Conferencia Episcopal.
Respecto al ayuno, es hacer una sola comida al día, aunque igual se puede consumir algún alimento durante el desayuno o la cena, siempre y cuando sea algo menos de lo acostumbrado.
Esto no aplica para aquellos que estén pasando por alguna enfermedad o sean menores de edad, según el Opus Dei.
Mientras que la abstinencia, es decir, el privarse de comer carne roja, blanca o sus derivados, solo se hace desde los 14 años, aunque esto se determina dependiendo la Conferencia Episcopal de cada país.
En esta ocasión, la Iglesia recomienda reflexionar sobre:
- La Pasión de Jesús, la cual es por amor a nosotros.
- Acompañar a Cristo en su agonía.
- Encontrar en la Cruz nuestro refugio y la salvación.
Ten presente que la Semana Santa y el Viernes Santo no son solo días de descanso, sino fechas con origen religioso para recordar la muerte y Resurreción de Jesús.