Semana Santa es un ciclo conmemorativo de la vida de Cristo, pero hay grandes obras maestras que narran su última semana en la tierra como la Pasión, Muerte, Crucifixión y Resurrección, desde su carácter más conceptual y evangélico, incluso pedagógico, así que indaguemos un poco más.
Seguramente alguna vez en libros viste una de estas pinturas, pero ahora te daremos una explicación más profunda, con datos interesantes de EFE.
Obras de arte más preciadas de la vida de Jesús
Cristo crucificado de Velázquez
Se encuentra en el Museo del Prado, es la imagen más devota, más copiada y reproducida de todos los tiempos, quizás por esa sensación de reposo, de soledad y recogimiento que irradia frente al sufrimiento; un dolor contenido que da paso a la calma, que sobrecoge más que cuando las marcas externas del martirio se evidencian.
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Representa el mismo instante de la muerte de Cristo, sin hacer referencia alguna al espacio ni al tiempo, donde solo un suave halo de luz mística lo envuelve. Nuevamente Jesús como luz se impone sobre las tinieblas.
“El expolio” de El Greco
Permanece en la Catedral de Toledo, es un enorme óleo sobre lienzo cuyo tema no es muy habitual en la iconografía. Muestra el momento en el que Cristo es despojado de sus ropas para ser crucificado. Jesús, con una túnica de rojo muy intenso, domina sobre el resto de la composición y está representado, no como Dios, sino como hombre víctima de las pasiones humanas.
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El Descendimiento de la cruz de Rogier Van der Weyden
Es una extraordinaria mezcla de realismo y artificiosidad, muestra en el centro la figura de Cristo sostenida por José de Arimatea y Nicodemo, con un cuerpo bello, con corona de espinas pero sin huellas de la flagelación, y donde la fidelidad anatómica se sacrifica a la elegancia y el preciosismo de las formas.
Fue comprada por María de Hungría, gobernadora de los Países Bajos, y hermana del emperador Carlos V, en 1549 y que tras su muerte se trasladó a El Escorial.
La piedad de Miguel Ángel
Es una majestuosa escultura realizada en mármol que representa el momento en el que una jovencísima María, madre, soporta el terrible dolor de la muerte del hijo, a escala natural y visto desde el idealismo neoplatónico del Renacimiento, donde la belleza se sobrepone al sufrimiento.
Fue la primera de las Piedades que hizo Miguel Ángel, con tan solo 24 años, una obra que resultó tan elevada que muchos dudaron de su autoría, por lo que, en un ataque de furia, grabó su nombre, sobre el pecho de la Virgen, siendo su única obra firmada.
Si quieres aprender más sobre Semana Santa, aquí te dejamos un video muy interesante.
Sin duda alguna, este tipo de obras de arte nos transporta a otra época para recordar la vida de Jesús y más en esta conmemoración como lo es Semana Santa.