De acuerdo a los parámetros establecidos en el convenio de 1996 para el trasvase del agua de la presa “El Cuchillo” a la presa “Marte R. Gómez”, Nuevo León libraría la cuota necesaria para evitar el envío de agua al estado de Tamaulipas.
En el acuerdo se establece, que si el nivel del agua en la presa Marte R. Gómez sobrepasa el 89.3 por ciento de su capacidad, Nuevo León se exime de la obligación de entregar entre 180 a 200 millones de metros cúbicos de agua al vecino estado para el mes de noviembre, hecho que se alcanzó el día de ayer al reportarse que el embalse tamaulipeco llegó al 90.9 por ciento de llenado gracias a los desfogues del Cuchillo.
No obstante, la decisión final la tomará el Comité Técnico Operativo de Obras Hidráulicas de la Conagua a finales de octubre, cuando revisen nuevamente los niveles de ambas presas y determinen si estas condiciones persisten.
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Con respecto a las presas de Nuevo León, el Organismo de Cuenca Río Bravo de la Conagua, informó que se realizaron maniobras hídricas para cerrar las compuertas de la presa El Cuchillo e iniciar el desfogue en Cerro Prieto y La Boca.
Ante esto, el director de la cuenca, Luis Carlos Alatorre, señaló que la apertura de compuertas responde a la necesidad de proteger la integridad de los embalses, esto al equilibrar las salidas y las entradas de agua en las presas que ya se encuentran a su máxima capacidad.
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“Nos encontramos aquí porque vamos a iniciar un desfogue controlado de esta presa derivado del fenómeno meteorológico ‘Alberto’ indudablemente las presas de Nuevo León han subido sustancialmente, tan es así que la presa Cerro Prieto se encuentra más del 100 por ciento.
“Vamos a iniciar un procedimiento de desfogue, pero se llama anti-tránsito, es decir, vamos a equilibrar tanto las entradas como las salidas para así tener un manejo adecuado de la infraestructura y no comprometer ante otro eventual evento meteorológico extremo”, expuso.
Así mismo, el titular de la Cuenca Río Bravo explicó a la población que el vital líquido desfogado en Cerro Prieto no se desperdicia, dado que llega a una presa ubicada en General Terán y parte se utiliza para la pesca y la agricultura.