El Gobierno del Estado de Nuevo León confirmó su participación en las medidas de trabajo convocadas por los diputados locales, con el objetivo de abordar y establecer estrategias para mejorar la calidad del aire en el área metropolitana de Monterrey. El titular de la Secretaría de Medio Ambiente en Nuevo León, Alfonso Martínez Muñoz, aseguró que el gobierno está comprometido con este esfuerzo y están dispuestos a asistir a las convocatorias pertinentes.
Martínez Muñoz señaló que, como parte de las acciones actuales, están citados en la Fiscalía General de la República para participar en investigaciones relacionadas con el medio ambiente. Además, destacó el llamado de la legisladora del PAN, Itzel Castillo Almanza, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente en el Congreso del Estado, indicando que podrían asistir en respuesta a esa convocatoria.
"Es la propia Fiscalía la que hace las investigaciones, se apoya con peritos que son especialistas en estos temas, y ellos van a iniciar con eso la investigación. Con el tema de unirnos... pues sí, eso es lo que hemos estado nosotros pidiendo desde un inicio, que todos nosotros del gobierno y el Congreso Estatal y el Congreso Federal estemos enfocados a solucionar esta problemática. Si es una convocatoria que lleve ese sentido, pues nosotros no tenemos problemas de ese tipo," expresó Martínez.
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En la mesa de trabajo propuesta, se espera la participación de representantes de asociaciones civiles, especialistas, diputados y representantes del gobierno. Respecto a las leyes en las que también trabajan, el Consejero Jurídico del Gobierno de Nuevo León, Ulises Carlín de la Fuente, mencionó que enviarán una propuesta de modificación a la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Medio Ambiente una vez que la Cámara de Diputados entre en funciones el primero de febrero. Carlín descartó solicitar modificaciones a la Constitución Federal en este momento.
Durante la rueda de prensa, también se alertó sobre la posible presencia de tolvaneras este próximo fin de semana en el área metropolitana, lo que podría resultar en una calidad del aire extremadamente mala, con vientos que podrían alcanzar velocidades de hasta 100 kilómetros por hora.