La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) anunció que no presentará nuevos informes sobre la violencia política que se registra en el proceso electoral, tras considerar que se abrió un debate innecesario, y un litigio jurídico que aleja a la CNDH de los objetivos que estableció para la emisión de los reportes.
Afirmó que su propósito es que la contienda electoral sea limpia, libre y transparente y que los resultados de este año sean incuestionables.
La CNDH resaltó que la presentación de dichos informes no debe ser pretexto para que se ponga en duda la competencia real que se vive actualmente.
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Aclaró que el organismo no será factor de confusión ni de confrontación entre la ciudadanía, además de que no abonará a “la estrategia de quienes quieren poner en duda la imparcialidad del proceso electoral”.
Dijo que se mantendrá a la espera del pronunciamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la Controversia Constitucional que dicho organismo presentó el 8 de noviembre de 2022, lo que permitirá aclarar “la falsa separación que se quiere hacer entre derechos humanos y derechos político-electorales”.
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Esta semana, la CNDH denunció la pretensión de eliminar su voz ante las expresiones de violencia política que se están presentando en el actual proceso electoral.
Reveló que ha recibido requerimientos del INE y del Tribunal Electoral derivados de dos denuncias interpuestas por el Partido Acción Nacional.
En el primer informe que presentó, la CNDH reportó algunas expresiones de violencia política.
Denunció que en el acto convocado por organizaciones civiles en el Zócalo y que se llevó a cabo el 1 de marzo, se reprodujeron expresiones y discursos racistas y clasistas que atentan contra el derecho a la democracia.
Mientras tanto, en el segundo informe reportó 16 hechos o ataques identificados como violencia política, de los cuales en su mayoría fueron contra la coalición “Sigamos Haciendo Historia”.