En La Cámara de Diputados, integrantes de la Comisión de Salud expresaron su condena a las amenazas lanzadas contra personal de salud que ha reclamado respeto a sus derechos, al ser obligado a autorizar su transferencia al mecanismo IMSS-Bienestar.
En una comunicación, seis legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano (MC) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sentenciaron que de acuerdo a las denuncias de los trabajadores del sector, al integrarse al IMSS-Bienestar, sus derechos laborales serán violentados.
Perderán la antigüedad, serán contratados como nuevo personal, sufrirán recortes salariales, estarán sujetos a traslado a otras sedes de trabajo y a cambios de horarios, alertaron.
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Si no aceptan las nuevas condiciones de trabajo, “tendrán que renunciar sin derecho a liquidación”, añadieron.
Los firmantes señalaron que las denuncias entre los trabajadores de salud son coincidentes en las distintas entidades que han firmado los convenios de adhesión al IMSS-Bienestar, incluida la Ciudad de México, donde se han registrado protestas.
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Transparentar traslado al IMSS-Bienestar
Recordaron que ya han solicitado a través de puntos de acuerdo y mantendrán la exigencia, para que la Secretaría de Salud federal, así como los gobiernos que han firmado la adhesión al IMSS-Bienestar y el Organismo Público Descentralizado “Servicios de Salud del INSS para el Bienestar”, informen públicamente sobre los términos específicos de la transferencia de los servicios de salud estatales.
Asimismo, se pide respetar las demandas de los trabajadores, incluyendo la de contar con un contrato permanente de trabajo, basificar al personal eventual, homologar y mejorar las condiciones salariales y reconocer la antigüedad en el trabajo a quienes han cotizado en el ISSSTE.
De igual modo, solicitaron que la autoridad en salud garantice la estabilidad laboral de los profesionales del sector que se sumarán al mecanismo impulsado por el Ejecutivo Federal.
Manejo irresponsable de la salud
Los congresistas recalcaron que las decisiones del Gobierno Federal en salud, con la desaparición del Seguro Popular, la creación del desaparecido Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) y ahora, la imposición del IMSS-Bienestar, son equivocadas.
Las modificaciones señaladas, sentenciaron, se han llevado a cabo de manera irresponsable y precipitada, sin la planeación debida y sin entablar diálogo con el personal del sector.
Detallaron que en el caso particular de la Ciudad de México, existen 34 hospitales y 23 centros de salud en los que laboran más de 36 mil trabajadores.
Indicaron que al ser transferidos de manera forzada al IMSS-Bienestar, sufrirán una caída en sus ingresos de entre 13 y 36 por ciento, ya que los médicos generales dejarán de ganar al mes más de 9 mil pesos; los especialistas más de 10 mil pesos; los auxiliares de enfermería más de 3 mil 500 pesos; las enfermeras y técnicos en atención clínica, dejarán de percibir más de 8 mil pesos al mes.
Insistieron en que las previsiones de los trabajadores de salud son negativas y mientras tanto, se desconocen los términos concretos de los convenios de traspaso.
El documento está firmado por los diputados y diputadas Friné Azuara, del PRI; Éctor Jaime Ramírez, Leticia Zepeda y Juan Caros Maturino, del PAN; así como Salomón Chertorivski y Pablo Delgado, de MC.