La Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), registró un total de 379 mil 322 personas desplazadas de manera interna en México hasta diciembre del 2021, lo que triplica la cifra correspondiente al 2020 y además se considera el número más alto de este fenómeno desde el 2016, año en que se inició este registro.
Durante la presentación del informe “Episodios de desplazamiento interno forzado en México 2021“, Daniel Márquez investigador de esta organización señaló que durante el 2021 se registraron 42 episodios de desplazamiento. En el caso de Zacatecas hubo un incremento de hasta 10 episodios y en Michoacán de 13 veces más personas desplazadas durante 2021. En el caso de Nayarit, entidad que se había mantenido al margen de este fenómeno se registró durante el 2021 el primer episodio, mientras que Jalisco registró mil personas desplazadas cuando en años anteriores su cifra había sido cero.
De acuerdo al investigador de esta organización, Michoacán tiene el primer lugar en desplazamientos con 26 mil 508 personas, seguido de Guerrero con más de 23 mil.
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Explicó que las tres principales causas son encabezadas por la violencia generada por grupos armados en 31% de los casos de desplazamientos; la violencia política, conflictos sociales y conflictos territoriales en 10 episodios y la violación a derechos humanos sólo en un episodio en Tamaulipas. Sin embargo, en el primer factor, el 82% corresponde a violencia armada que obliga la gente a salir de sus domicilios y sus comunidades. De acuerdo a las investigaciones de especialistas que colaboraron en este estudio, otro de los principales motivos que durante el 2021 promovió el desplazamiento de mujeres y niñas fue el uso de sus cuerpos como territorios de violencia, control de grupos armados, factores de disfuncionalidad familiar, y otros que se reflejaron en abusos y violaciones a sus derechos humanos.
Otro de los elementos decisivos, fue también la actividad de las organizaciones criminales en el reclutamiento de jóvenes hombres y mujeres, adolescentes y niños cuyas familias tuvieron que salir de sus comunidades e incluso de sus estados para poder evitar ser víctimas de estos delitos.