RELIGIÓN

En Kenia encuentran 19 cadáveres de víctimas de un culto religioso que ayunaron hasta morir

La denominada "Masacre de Shakahola" donde fieles kenianos realizaron un ayuno mortal a petición de un pastor de la Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas, ha dejado hasta el momento, centenares de víctimas.

Imagen Ilustrativa de una mujer keniana.
Imagen Ilustrativa de una mujer keniana.Créditos: EuropaPress.
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El caso de la secta religiosa donde murieron decenas de personas por haber realizado un ayuno hasta morir, para así, poder encontrar a Dios ha aumentado a 300 víctimas mortales, luego de que fueran encontrados otros 19 cadáveres.

Los equipos de búsqueda de sobrevivientes y víctimas del culto liderado por Paul Mackenzie Nthenge, encontraron los cuerpos sin vida de casi dos decenas de personas en el bosque de Shakahola, al sureste del país.

Rhoda Onyancha, la comisionada regional declaró que más de 600 personas pertenecientes a la secta siguen desaparecidas; lo que puede elevar aún más el número de víctimas.

¿Actitud suicida o creencia religiosa?

Por otra parte, también fueron rescatados 65 seguidores más de la Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas, donde Paul Mackenzie era el pastor, y fueron acusados de mantener una actitud suicida al negarse a comer.

La Fiscalía solicitó trasladar a los rescatados a la cárcel, donde se les hará una evaluación mental y médica y se les obligará a comer.

Casi todos los muertos de la "Masacre de Shakahola" han sido exhumados de tumbas y fosas comunes en ese bosque, a excepción de unos pocos que murieron en el hospital por su estado grave.

El camino sin comida para conocer a Dios

Este caso de fanatismo religioso se dio a conocer desde el pasado mes de marzo, por dos menores de edad que murieron cuando sus padres los asfixiaron, ya que habían seguido las indicaciones de este líder de la secta.

El 14 de abril de este año, la Policía de Kenia hizo una redada en el lugar donde los seguidores de Nthenge celebraban su ayuno, y rescataron a quince personas, pero cuatro de ellas murieron de camino a un hospital de la ciudad de Malindi.

Paul Mackenzie Nthenge detenido por segunda ocasión—tras ser puesto en libertad bajo una fianza de 700 dólares—es acusado de asesinato en masa. El presidente de Kenia, William Ruto, prometió tomar medidas contundentes contra movimientos religiosos “turbios".