El comisionado general de la agencia de las Naciones Unidas para los palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, afirmó hoy que "Gaza se está convirtiendo rápidamente en un agujero infernal y está al borde del colapso" y consideró "horrendo" el llamamiento de las fuerzas israelíes de desplazar en 24 horas a más de 1.1 millones de civiles del norte al sur del enclave.
En un comunicado, Lazzarini afirmó que esta advertencia de Israel "solo conducirá a niveles de miseria sin precedentes y empujará aún más a la población de Gaza al abismo" cuando actualmente "la escalada y velocidad de la crisis humanitaria es escalofriante".
“Crisis humanitaria” en Gaza
La directora de la UNRWA en Europa, Marta Lorenzo lamentó de "una crisis humanitaria catastrófica con consecuencias a largo plazo".
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La mayor parte de los desplazados están ahora en el sur de Gaza, según Lorenzo, y la UNRWA no tiene capacidad para atender "tal emergencia", hasta el punto -añadió- de que no poder "garantizar los mínimos estándares de calidad en situaciones de crisis, ni las condiciones higiénicas, ni la cantidad de comida y de agua que tiene un refugiado por día".
Según la agencia de la ONU, desde el 7 de octubre, más de 423 mil personas ya han sido desplazadas y, de ellas, más de 270 mil se han refugiado en albergues de la UNRWA, donde se proporcionen alimentos básicos, medicinas y apoyo "para conservar la dignidad y un rayo de esperanza".
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Para Lazzarini, "ha llegado el momento de que prevalezca la humanidad", si bien Israel se prepara para lanzar una ofensiva terrestre sin precedentes sobre la Franja de Gaza, mientras la ONU acusó hoy tanto al Estado judío como al grupo islamista Hamás de cometer crímenes de guerra.
La orden de evacuación del Ejército israelí lanzada esta mañana implica la reubicación de al menos a 1,1 millones de personas -casi la mitad de la población de la Franja-, algo que la ONU ve "imposible" ahora y que puede tener "graves consecuencias humanitarias".
Con información de EFE.