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En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, el consultor Pedro Tello Villagrán examinó el rápido avance de la economía y la persistente inflación en el inicio del año.
El especialista destacó las noticias contrastantes sobre el desempeño económico mexicano, señalando que la actividad económica nacional registró un crecimiento del 1.4 por ciento en febrero, el mayor en los últimos tres años.
“Siguen las noticias contrastantes sobre el desempeño de la economía mexicana”, añadió.
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Este repunte, según Tello, llega en un momento en que “la economía mostraba signos de desaceleración”, especialmente en el mercado laboral.
“La economía mexicana empezaba a mostrar signos de desaceleración, particularmente en el mercado laboral, donde como lo hemos señalado en este espacio, han transcurrido tres meses o por lo menos de enero a marzo, la actividad productiva no ha generado los empleos que se perdieron solamente en el mes de diciembre”, agregó.
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¿Por qué no han bajado los precios?
Sin embargo, Pedro Tello también hizo referencia al comportamiento de los precios, destacando que la inflación se ha mantenido en un rango del 4.2 al 4.6 por ciento.
En la primera mitad de abril, los precios aumentaron un 4.6 por ciento, lo que sugiere una resistencia a la desaceleración que se esperaba.
Tello identificó dos factores principales que impulsan este avance de los precios: el crecimiento de los servicios, que supera la tasa de inflación, y el aumento de los precios de alimentos, como el aguacate y el jitomate, que han experimentado incrementos significativos por encima del promedio inflacionario.
Este fenómeno, según Tello, combina factores estructurales, como el aumento en las tarifas de servicios, con factores coyunturales, como los incrementos volátiles en los precios de los alimentos de consumo generalizado.
“Tenemos una economía que parece repuntar y, por otro lado, una inflación que sigue atrincherada arriba del 4 por ciento y ofreciendo una resistencia cada vez mayor a los esfuerzos del Banco de México”, mencionó.
Así, mientras la economía parece repuntar, la inflación sigue siendo una preocupación importante, ofreciendo resistencia a los intentos de mantenerla dentro de los límites establecidos por las autoridades financieras.