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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Mónica Lugo, ex negociadora del T-Mec, ¿corre riesgo el T-Mec con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca?
Una de las grandes incertidumbres tras la posibilidad de que Donald Trump regresara a la presidencia de Estados Unidos, era ¿qué iba a pasar con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)?
Ante ello, Mónica Lugo, exnegociadora del T-MEC, ofrece una perspectiva que, aunque realista, llama a la estrategia y no al alarmismo, destacando los retos que México podría enfrentar con el regreso de Trump a la Casa Blanca.
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“El regreso de Trump podría traer consigo un tono fuerte en las relaciones comerciales, pero debemos estar preparados y tener una estrategia muy clara” afirmó Lugo, quien advirtió que México ya conoce la postura de Trump respecto a temas comerciales.
“Su estilo es directo y sus amenazas tienden a cumplirse. Sin embargo, no se debe interpretar esto como una amenaza inminente de ruptura del tratado. No debemos preocuparnos en un sentido negativo. Está en juego una relación comercial de miles de millones de dólares que beneficia a ambas economías y que no le conviene a ninguno de los dos países desmantelar”, añadió la especialista.
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Lugo recordó que México se ha consolidado como el socio principal de Estados Unidos en el comercio, superando incluso a China en algunos sectores. La interdependencia económica entre ambos países es evidente:
“Actualmente, las cifras muestran que la relación comercial entre ambos países es fundamental. Con millones de dólares en juego, a Estados Unidos no le conviene ni política ni económicamente desvincularse de México".
¿Qué significa el regreso de Trump en materia económica?
La ex negociadora del T-Mec puntualizó que el retorno de Trump significaría ajustes, pero no necesariamente una amenaza de disolución del T-MEC. "Estados Unidos valorará siempre los beneficios económicos y estratégicos de este acuerdo. Lo importante es mantener una relación estratégica y proactiva con el país vecino, de modo que se pueda encontrar un terreno común en los temas más delicados y proteger el comercio y las inversiones", detalló.
Para México, el enfoque debería centrarse en fortalecer el marco regulatorio y jurídico, dando certidumbre a las inversiones y cumpliendo con los estándares internacionales de protección a los derechos de los inversionistas.
La relación con Estados Unidos es fundamental para México, y el T-MEC se presenta como una herramienta vital para el desarrollo económico y la estabilidad en la región. Por ello, con el segundo mandato de Trump, México debe estar preparado para mantener una postura firme, pero abierta al diálogo, en la defensa de sus intereses, detalló la especialista al responder si corre riesgo el T-Mec con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.