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Gabriel, un migrante venezolano, compartió su conmovedora historia en entrevista para MVS Noticias con Sheila Amador en ausencia de Luis Cárdenas, narrando su viaje desde su país hasta Estados Unidos a lo largo de tres meses.
La odisea incluyó atravesar diversos países de América Central y enfrentar peligrosas situaciones en su travesía por la República Mexicana.
Según Gabriel, la situación en Venezuela, marcada por la escasez de servicios básicos y la alta inflación, motivó su decisión de emprender el viaje junto a su familia.
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“Pasamos por Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, México que es uno de los países más fuertes en atravesar”, comentó.
Gabriel describió las dificultades en la selva, donde tuvieron que pasar tres noches, enfrentándose a peligros y desafíos extremos.
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“Todos los países como Panamá, Costa Rica, usted lo puede ir pasando, mientras tenga el dinero, de frontera a frontera, nadie lo está molestando, toma un bus y lo lleva hasta la otra frontera, Honduras también”, agregó.
El verdadero reto de llegar a EU
Aunque los demás países permitían un tránsito relativamente fluido con el pago de tarifas, México se convirtió en el punto más crítico de su odisea.
El migrante venezolano señaló que la travesía por el país fue particularmente complicada y peligrosa.
“Prefiero pasar cinco veces la selva que pasar por México”, reflexionó.
Desde Tapachula, Chiapas, la situación se tornó caótica, con combis que los llevaban de frontera a frontera, pero donde la presencia de cárteles añadía una capa adicional de amenaza.
Gabriel relató que, al llegar a México, se encontraron con grupos del cártel que intentaban extorsionarles, exigiendo pagos de hasta 150 dólares por persona.
La situación se volvía complicada, ya que dar o no el dinero generaba riesgos, incluso revisiones físicas agresivas.
La Ventosa, una zona donde el viento es muy fuerte, representó otro desafío en su camino.
Después de seis horas de caminar, finalmente llegaron a Ciudad de México, donde la esperanza de encontrar empleo los impulsaba a seguir adelante en esta travesía llena de peligros y sacrificios, contó Gabriel, migrante venezolano.