ENTREVISTAS LUIS CÁRDENAS

Tras huracán Otis, la gente tiene miedo de que entren a sus casas: Sheila Amador

La directora de información de MVS Noticias relató lo que vive la población de Guerrero tras el impacto del ciclón tropical.

El desastre continúa en Acapulco.
El desastre continúa en Acapulco.Créditos: Cuartoscuro
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Colaboración de Sheila Amador

En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, la directora de información de esta casa editorial-radiofónica, Sheila Amador, relató cuál es la situación actual de Acapulco, Guerrero, tras el impacto del huracán Otis.

Al igual que el titular de este espacio y otros colegas como Óscar Balderas, la periodista recorrió las calles del puerto y zonas aledañas para conocer, de primera mano, los efectos del ciclón que tocó tierra como categoría 5.

“Creo que el común denominador es la gente muy enojada, muy frustrada, en la incertidumbre de no saber qué va a pasar con su vida, no tienen trabajo, no saben qué va a pasar con su familia”, expresó la comunicadora.

A esto se suma que no hay hospitales, lo que representa un problema de salud pública: “Hay una chica embarazada que me decía que no sabe dónde va a tener a su bebé”.

La zona de yates quedó devastada. Crédito: Cuartoscuro

No solo es Acapulco, huracán Otis impactó en otras zonas

Sheila Amador contó que se adentraron en otras colonias, donde no ha llegado tanta ayuda.

“No es como bien decías, en contra de un gobierno, sino en contra de una incapacidad”, declaró. “Me tocó gente que necesita medicamento como insulina, no hay”.

“Las filas para conseguir combustible, una despensa, son largas y no alcanza. Hubo gente que se quedó esperando y quién sabe hasta cuándo va a tener una despensa”, añadió. “Ya se montó en una iglesia una planta potabilizadora, pero, sobre todo, la energía eléctrica, que ha sido complicado, y la conectividad, te mueves de una colonia y ya pierdes la señal”.

Los servicios son escasos. La gente se vaya en ríos y lagunas. Créditos: Cuartoscuro

Por si fuera poco, contó quehay muchos cuerpos de animalitos muertos, muy cerquita de la costera, que ahí están desde el día del huracán, muchas aves muertas”.

Los pobladores de Acapulco y Guerrero “tienen miedo por las noches de que se metan a su casa”, agregó Sheila Amador tras el paso del huracán Otis. “Me decían: ‘Tengo que dormir con un machete a un lado’. Está muy complicada la situación”.