De manera sorprendente, el caso del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, se ha inmiscuido en la política exterior de nuestro país, luego de que en reiteradas ocasiones el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha intercedido por su liberación y revelado que su gobierno está dispuesto a ofrecer asilo político al periodista australiano acusado por Estados Unidos de espionaje…
Fue hace 16 años, en 2006, cuando Julian Assange fundó el sitio WikiLeaks con el objetivo de divulgar anónimamente las injusticias de “regímenes represores”, cuatro años después inició la gran filtración de documentos clasificados de Estados Unidos sobre las guerras de Afganistán e Irak, así como los presuntos abusos cometidos en la prisión de Guantánamo.
México no resultó exento; WikiLeaks filtró cables sobre la relación de nuestro país con su vecino del norte, sobre narcotráfico, Pemex, y de acuerdo al presidente López Obrador, en dichos cables hay información del fraude que le cometieron en 2006.
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En medio de las filtraciones y cuando Assange había decidido instalarse en Suecia, la justicia del país europeo ordenó su arresto acusando de abuso sexual por lo que huyó a Reino Unido, donde fue detenido, pero puesto en libertad bajo fianza, posteriormente, en junio de 2012, se refugió en la embajada de Ecuador en Londres, país que le concedió asilo político.