Eric David Andrade Ramírez, tenía 24 años de edad y era pasante de medicina en el Hospital Integral de El Salto, Pueblo Nuevo, Durango, le faltaban solo 15 días para terminar su servicio social cuando un hombre bajo los influjos de las drogas y el alcohol, al cual le prestaba atención médica, le disparó en la cabeza y le quitó la vida…
Y es que en nuestro país se han vuelto una constante las agresiones contra los médicos, a quienes el crimen organizado en ocasiones asesina, extorsiona, amenaza y secuestra para que brinden atención a delincuentes que han sido heridos.
Además del asesinato del médico Eric Andrade, en Durango, el hecho más reciente se registró en Chihuahua, donde la doctora Massiel Mexia, originaria de Sinaloa y quien trabajaba en un hospital del IMSS Bienestar, fue privada de la vida en el municipio de Bocoyna, ubicado en la parte más alta de la sierra Tarahumara…
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Hoy, la exigencia del gremio médico es la misma que hace años, seguridad para quienes ejercen la medicina en lugares alejados y considerados focos rojos y justicia para los colegas que han sido privados de la vida, además de suspender las pasantías en zonas rurales y peligrosos…