El partido de Rayados que tuvo lugar en la noche del 27 de agosto culminó con una nota negativa, y no solamente debido al resultado de 2-1 a favor de Cruz Azul, sino también por la violencia que se desató fuera del Gigante de Acero.
Aficionados del equipo albiazul agredieron con gran violencia a dos miembros del equipo de paramédicos fuera del BBVA.
Se presume que estos profesionales de la salud estaban trabajando dentro del estadio, transportando a los jugadores en la "camilla de las desgracias".
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Se ha informado que el inicio de la violencia ocurrió frente a la Expo Guadalupe, a pocos metros de un puente conocido como 'el bailarín'.
Al parecer, la unidad de emergencia salía de una calle que se conectaba con la avenida Exposición. Fue en este lugar y momento que los aficionados descargaron su ira.
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En el punto de máxima tensión, uno de los agresores arrojó una llanta contra la cabeza del socorrista y luego le propinó un fuerte golpe con una caja de plástico.
A pesar de la exhibición de violencia, ninguno de los transeúntes que pasaban por el lugar intentó detener la agresión.
Por otro lado, el otro paramédico recibió una fuerte patada en la cabeza después de ser derribado y golpeado repetidamente a puñetazos.
Según los testigos, la unidad en la que se desplazaban los paramédicos resultó fuertemente dañada y además fue saqueada por los agresores, quienes se llevaron material de rescate y equipo médico.
Abren carpeta de investigación
La Fiscalía de Nuevo León comunicó que, como respuesta a los incidentes de violencia que tuvieron lugar después del partido, se ha iniciado una investigación.
De manera no oficial, algunos de los testigos presentes en el lugar, asistentes al partido y usuarios de redes sociales han empezado a señalar a los agresores que participaron en el ataque contra los paramédicos.