“Al dente”: así es el truco de las italianas para comer pasta a diario sin engordar

Un alimento que muchas personas aman es la pasta, rica en carbohidratos y que puede ser acompañada con variedad de otros alimentos como carne, pollo, pescado, queso o simplemente comerla sola. Sin embargo; es fácil engordar si se come diariamente o esto se creía hasta que se dio a conocer el secreto de las italianas que pueden comer estos platillos 

 

Es bien sabido que los italianos consumen grandes cantidades de pasta en su día a día, esto debido a que se ha convertido en un alimento base para su dieta. Pero lo que pocos conocen es que existe un método de cocción que usan para que esta comida no engorde, algo que pocas personas saben y que podría ayudarte a comer pasta de manera más constante.

 

¿Cuál es el secreto de las italianas para comer pasta diariamente?

 

Este truco usado por todos los italianos tiene relación con la forma de cocinarla, especialmente con su cocción. Este método es apodado dejarla “al dente”, es decir, esta queda cocida, aunque se nota cierta resistencia al ser mordida; queda con un tipo de resistencia e incluso levemente crocante, algo que para muchos mexicanos significa que no quedó bien cocida.

 

El hecho de dejarla “al dente” y que no engorde, se debe a que, de esta manera, se reduce su índice glucémico. Esto quiere decir que se disminuye la rapidez con la que el alimento eleva el azúcar en sangre y, por lo tanto, se puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2; este tipo de cocción tiene una serie de beneficios que podría convencerte a intentar cocinar así la pasta.

 

• Ayuda a comer más despacio porque es un alimento que requiere una mayor masticación. Esto, en consecuencia, provoca que se tome menos cantidad
• Aporta un extra de energía. La pasta 'al dente' libera glucosa en sangre de forma muy gradual, por lo que es una ayuda mucho para aquellas personas que practiquen deporte.
• Facilita la pérdida de peso. Los cristales de almidón de la pasta 'al dente' que no podemos digerir no pasan a la sangre en forma de glucosa, con lo que la ingesta calórica se reduce.