Es común que, bajo situaciones de ansiedad o estrés, incluso durante el periodo, se experimenten deseos incontrolables por consumir alimentos dulces, salados o uno en específico, y vencer la tentación por consumirlos suele volverse una tarea difícil.
La intensidad de nuestros antojos suele depender de diversos factores, ya que es común experimentar deseos específicos de consumir alimentos que, en su mayoría, son ricos en nutrientes que activan la liberación de placer en nuestro cuerpo y, en algunos casos, pueden volverse casi adictivos.
Por ello, rara vez anhelamos alimentos considerados como nutritivos, es normal que nuestros antojos estén enfocados en postres o comidas como papas a la francesa, hamburguesas, refresco, etc.
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El aumento en el consumo de estos alimentos no solo puede intensificar la frecuencia de los antojos, sino que también puede ser alimentado por diversas situaciones, tales como el estrés.
Expertos de Harvard dan algunos consejos para reducir las tentaciones y sobrellevar el antojo a este tipo de comidas:
- Prioriza proteínas y fibra: en cada plato que comas, hazlo con el objetivo de saciarte y reducir el hambre.
- Evita pasar mucho tiempo sin comer, es más fácil que te den atracones cuando pasas mucho tiempo sin ingerir alimentos; es recomendable comer al menos tres o cuatro horas.
- No comas alimentos ultraprocesados.
- Busca evitar los estímulos del entorno, la exposición a alimentos apecetibles pueden aumentar nuestros deseos de consumirlos.
- Desvincula tu consumo de alimentos y las actividades que realizas, por ejemplo, no comer galletitas si tomas té.
- Practica la atención plena, es decir, en lugar de buscar liberar estrés comiendo, puedes hacerlo con ejercicios de respiración.
- Prueba otras actividades que puedan resultarte placenteras.
Al seguir estos consejos respaldados por Harvard, puedes cultivar una relación más consciente y saludable con la comida, aprendiendo a controlar tus antojos de manera efectiva y respetuosa con tu bienestar general.