¿Qué mejor razón para planear una salida musical? ¡La ciencia lo respalda!
En un avance sin precedentes, investigadores del Colegio Imperial de Londres revelan que la experiencia de asistir a conciertos en vivo puede tener un impacto significativo en la reducción de las hormonas del estrés, incluido el cortisol, un esteroide asociado con el estrés.
A lo largo de la última década, varios estudios han destacado los beneficios de escuchar música, incluso cantar, para mejorar el bienestar.
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Para poner a prueba los beneficios de la música en vivo, los investigadores reclutaron a 117 voluntarios con diferentes niveles de asistencia a conciertos y los llevaron a dos eventos con música del compositor Eric Whitacre, manteniendo variables como la duración y la selección musical constante entre ambos conciertos.
Antes y 60 minutos después de cada espectáculo, se midieron los niveles de hormonas del estrés, como cortisol y cortisona. Los resultados revelaron que, en la mayoría de los participantes, ambos conciertos llevaron a una disminución en los niveles de estas hormonas del estrés.
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El cortisol, producido en situaciones de estrés físico o mental, tiene beneficios en dosis pequeñas, pero niveles elevados a largo plazo se asocian con riesgos para la salud. La reducción observada en este estudio sugiere un impacto positivo en la salud cardiovascular y el bienestar general.
Un descubrimiento intrigante fue que la respuesta positiva al concierto no se limitó a los amantes de la música; todos experimentaron beneficios similares.
Aunque se necesita más investigación, este estudio pionero sugiere que asistir a eventos musicales en vivo puede ser una herramienta eficaz para reducir el estrés.