Cuando tienes mascota tienes que tener en claro que el cuidado de su salud es vital, tanto para él como para el resto de la familia, si particularmente tu tienes un gato en casa, debes de saber que desparasitarlo significa ayudarle a que esté más protegido contra agentes internos y externos que puedan vivir en él, sea de modo cutáneo o en su aparato digestivo.
Al igual que otros animales, un felino puede sufrir parásitos durante mucho tiempo y no mostrar ningún síntoma en un largo plazo, hasta que finalmente se vuelve visible el problema. Por eso, la prevención es esencial.
¿Cuándo desparasitar a un gato?
Las mascotas necesitan ser desparasitadas de forma periódica.
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Los tratamientos de desparasitación de gatos a día de hoy son seguros, sencillos de administrar y no les debería causar molestias. Aunque pueden ser de distintos tipos, lo mejor es consultar al veterinario, ya que hay muchos factores que determinan cada cuánto se desparasita un gato y cómo hacerlo.
Las dos formas de desparasitar a tu michi
Desparasitación interna. Este tipo de desparasitación se realiza normalmente mediante pastillas, comprimidos o pastas, aunque también puede hacerse con pipetas especiales. Este último método suele utilizarse en los casos en los que es imposible administrar el medicamento por la boca. Con la desparasitación interna protegerás el organismo de tu felino de los parásitos internos, como los gusanos y las tenias. La desparasitación interna debe de estar prescrita por tu veterinario.
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Desparasitación externa. Este tipo de desparasitación puede llevarse a cabo mediante pipetas para gatos, collares o sprays antiparasitarios. Con ella evitaremos infestaciones por ectoparásitos como pulgas, garrapatas, piojos o ácaros que, además de ser muy molestos, algunos de ellos pueden transmitir enfermedades.
Toma en cuenta que aunque tu gato no salga de casa, es necesario realizar una correcta desparasitación, ya que estos organismos pueden engancharse a nuestra ropa o zapatos, y de estos, saltar a tu mascota y así ponerlo en riesgo.