El asteroide Bennu ha sido importante en las investigaciones relacionadas con el origen de la vida en la Tierra. Recientemente la NASA informó que descubrió compuestos orgánicos esenciales para la vida en este cuerpo celeste; esto podría sugerir que los bloques de construcción biológicos pudieron haberse originado en el espacio.
Este descubrimiento ha revelado que estos compuestos orgánicos que se creían exclusivos de la Tierra podrían haber llegado desde el espacio y dar origen a la vida en nuestro planeta. Este análisis ha generado gran expectativa entre la comunidad científica y confirma hallazgos que podrían reescribir nuestra comprensión del origen de la vida.
Asteroide Bennu y la misión OSIRIS-REx
El asteroide 101955 Bennu es un objeto cercano a la Tierra clasificado como un asteroide tipo B, conocido por ser rico en carbono y ser considerado una "cápsula del tiempo" que preserva material prístino de los inicios del sistema solar, hace más de 4.500 millones de años.
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La misión OSIRIS-REx de la NASA fue lanzada en 2016 con el objetivo principal de recolectar una muestra de la superficie de Bennu y devolverla a la Tierra. Después de estudiar el asteroide en detalle, la nave espacial logró tocar brevemente su superficie en octubre de 2020 y recolectar una cantidad significativa de polvo y rocas.
Hallazgos de los compuestos esenciales en el asteroide
Los análisis de las muestras de Bennu han generado una gran expectación y han confirmado hallazgos que podrían reescribir nuestra comprensión sobre el origen de la vida. Los científicos han encontrado:
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Compuestos Orgánicos Complejos: Las muestras contienen aminoácidos, las moléculas que forman las proteínas, incluyendo el triptófano, un aminoácido clave que refuerza la hipótesis de que los componentes básicos de la vida pueden surgir en el espacio. También se han identificado nucleobases, que son los bloques de construcción del ADN y el ARN.
- Restos de Azúcares: Recientemente, se han encontrado rastros de azúcares en las muestras, lo cual es de gran relevancia ya que los azúcares (como la ribosa) son esenciales en la estructura del ARN y el ADN, proporcionando un eslabón crítico en la comprensión de cómo pudo formarse la vida.
- Indicios de Agua Antigua: El material de Bennu también reveló la existencia de minerales con fosfatos de magnesio y sodio y un historial de agua salada que sugiere que el cuerpo progenitor de Bennu contenía un ambiente acuático. La presencia de este "caldo" salino con los ingredientes orgánicos sugiere un ambiente donde estos compuestos pudieron interactuar y combinarse