El WiFi puede sufrir varias interferencias por diferentes motivos, paredes, electrodomésticos o dispositivos conectados; sin embargo, existe un objeto del hogar que pocos saben que puede afectar la señal de nuestro router y hacer que la velocidad de nuestro internet sea más lenta. Este artículo puede parecer inofensivo, pero puede ser un gran obstáculo para el WiFi.
El funcionamiento del WiFi es similar a las ondas de radio, es decir, por medio de transistores la información es enviada desde el aire, utilizando ondas de radio. Esto nos da como resultado un tipo de radiación electromagnética con longitudes de onda en el espectro; sin embargo, estas ondas pueden ser bloqueadas por objetos y generar problemas de conexión.
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¿Cuál es el objeto que no debe estar cerca del router?
Si bien, podemos pensar que nuestro WiFi puede tener interferencias por la pared u objetos eléctricos; la realidad es que existe un peor artículo y que provoca que la conexión sea lenta. Este objeto son los espejos, y es que, según expertos estos hacen que la señal rebote y no llegue a su destino, haciendo que nuestro internet sufra problemas de conexión.
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El rebote de los espejos se debe a que la combinación de la capa de metal sobre el vidrio provoca interferencias electromagnéticas, aunque es importante recalcar que esto también dependerá del tamaño de tu espejo. Una pared con varios de estos objetos será más invasiva que uno pequeño que solo es decorativo.