Después de la pandemia del COVID-19 se abrió un mundo de posibilidades en el ámbito educativo, donde por supuesto, las mujeres se han visto beneficiadas.
Actualmente ya existe el término STEM (por sus siglas en inglés) un acrónimo de los términos en inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) con un campo de continuo crecimiento.
Incluso en países como Estados Unidos ya existen leyes que promueven la capacitación, recientemente, la Ley CHIPS y Ciencia hizo un llamado a los sectores público y privado para brindar oportunidades STEM es decir a para que más estadounidenses participen en trabajos calificados bien remunerados.
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El panorama de las mujeres en el mundo tecnológico
Sin embargo, las mujeres siguen estando subrepresentadas en los empleos STEM (27 por ciento), especialmente en ocupaciones de informática e ingeniería. Los grupos subrepresentados enfrentan una exclusión aún mayor: las mujeres de color, latinas y nativas americanas representan solo el 4 por ciento de la fuerza laboral informática.
En un estudio reciente realizado por IFC (Grupo del Banco Mundial) con Coursera y la Comisión Europea, se determinó que el 45 por ciento de las mujeres y el 60 por ciento de las cuidadoras en economías emergentes dijeron que habrían tenido que posponer o suspender sus estudios si el aprendizaje en línea no fuera una opción, citando movilidad, seguridad y obligaciones familiares como beneficios clave en comparación con los hombres.
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Alrededor de un tercio de las estudiantes informaron haber encontrado un nuevo trabajo, haber creado un negocio o haber mejorado su desempeño laboral o empresarial después de tomar cursos en línea.
El mismo estudio encontró que la representación de mujeres instructoras es uno de los factores más importantes para aumentar la diversidad en los programas STEM. La inscripción de mujeres aumentó un 34 por ciento en cursos STEM cuando un curso tenía al menos una instructora, y las estudiantes más jóvenes y mayores se sintieron igualmente motivadas por la representación.
Estos beneficios están mejorando la inclusión en la educación STEM. Los datos de Coursera en el informe Global Gender Gap 2022 del Foro Económico Mundial mostraron que, en campos como las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), donde la brecha de género es más prevalente, la paridad de género aumentó en la capacitación en línea entre 2019 y 2021.
Durante el mismo período, la inscripción de mujeres en cursos STEM en Coursera aumentó del 35 por al 42 por ciento en Estados Unidos.
Preparar a las mujeres para carreras STEM
Según un informe de 2022 de McKinsey y LeanIn.org, 9 de cada 10 mujeres quieren trabajar principalmente de forma remota. Más del 70 por ciento de las empresas encuestadas dijeron que las opciones de trabajo remoto les ayudaron a atraer y retener más empleados entre mujeres y grupos subrepresentados. Y datos recientes de LinkedIn muestran aumentos significativos en el número de mujeres que solicitan trabajos remotos, particularmente entre mujeres de color y latinas.
Apoyar a más mujeres para que ingresen a carreras tecnológicas es una inversión crucial en el equilibrio de género del futuro liderazgo tecnológico, donde el progreso ha sido lento. Cada vez se ofrecen más empleos digitales de forma remota y, cada vez más, los empleos digitales de nivel inicial ya no requieren un título universitario. De hecho, el 73 por ciento de los empleadores estadounidenses ya están utilizando o explorando activamente enfoques de contratación basados en habilidades.
Las microcredenciales industriales están surgiendo como una vía equitativa para que el talento desbloquee empleos bien remunerados. Empleadores líderes como IBM, Meta y Google han desarrollado más de 30 certificados profesionales de nivel básico en Coursera para preparar a estudiantes sin título o experiencia relevante para carreras digitales como TI, diseño de UX y desarrollo de software. Estas credenciales se han convertido en “rampas de entrada” para que las mujeres ingresen a la industria tecnológica, independientemente de su ubicación o nivel de experiencia.
Al adoptar enfoques de trabajo remoto y contratación basada en habilidades, los empleadores pueden diversificar y ampliar sus canales de contratación, atrayendo a más mujeres a los campos STEM y al mismo tiempo cubrir la escasez de talento calificado.