La crisis del agua se perfila como uno de los mayores desafíos para el mundo en las próximas décadas, siendo México uno de los países en riesgo. Según el 2020 Ecological Threat Register, actualmente cerca de 2 mil 600 millones de personas en el planeta viven en naciones con altos niveles de estrés hídrico.
Asimismo, se estima que para el año 2040 esta cifra aumentará considerablemente, alcanzando los 5 mil 400 millones, lo que representa más de la mitad de la población mundial proyectada.
¿Por qué México está en riesgo de quedarse sin agua?
De acuerdo con el portal de estadística Statista, el informe destaca que regiones como el sudeste asiático, Oriente Medio y África del Norte están particularmente expuestas a la escasez de agua, aunque esta problemática no se limita a esas zonas.
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En cuanto a América Latina, países como Chile y México son los más vulnerables debido a sus vastas áreas desérticas y a la creciente demanda de agua en sectores como el doméstico, industrial y agrícola.
En Europa, Grecia y España también enfrentan una alta exposición al estrés hídrico, pues estos países consumen entre el 40 y el 80 por ciento de sus recursos hídricos disponibles cada año; lo que los convierte en los más vulnerables del continente.
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El informe también revela que para 2050 más de 3 mil 500 millones de personas podrían sufrir inseguridad alimentaria a causa de la falta de agua, lo cual representa un aumento significativo de mil 500 millones con respecto a la actualidad.
Este escenario proyecta que puede haber una intensa competencia por los recursos, lo que aumentaría el malestar social, los conflictos, o incluso el desplazamiento masivo de la población.
Dado lo anterior, la gestión del agua se posiciona como un factor clave para la estabilidad de México y de todo el mundo en el corto, mediano y largo plazo.