El famoso y polémico empresario multimillonario Elon Musk anunció este lunes que se logró con éxito la implementación de un chip de Neuralink en el cerebro de un ser humano.
Su compañía integró el dispositivo tan solo nueve meses después de obtener la aprobación de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos para llevar a cabo estudios en humanos.
¿Qué es el chip de Neuralink?
El procesador, que en realidad es un conjunto de electrodos comunicados de forma inalámbrica, tiene la capacidad de leer la actividad neuronal, de acuerdo con la agencia EFE.
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Según Musk, el propósito de este avance tecnológico es restaurar funciones cerebrales dañadas, como aquellas afectadas por un infarto o la esclerosis lateral amiotrófica.
Juan Lerma, vicepresidente del Consejo Europeo del Cerebro y director del Centro Internacional de Neurociencias Cajal, explica, para la agencia EFE que esta tecnología, aunque más refinada, sigue la línea de investigaciones básicas realizadas con animales y algunos casos en humanos que empleaban implantes con electrodos.
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La novedad de Neuralink radica en la capacidad de leer la actividad neuronal a través de mil 024 electrodos, siendo un dispositivo muy pequeño y prácticamente no invasivo.
A pesar de estos avances, no es la primera vez que se implementan chips cerebrales.
Empresas líderes en el sector de implantes cerebrales, como Blackrock Neurotech o Synchron, ya han desarrollado tecnologías similares.
Estos dispositivos buscan aplicaciones prácticas en el tratamiento de diversas condiciones, como crisis epilépticas, problemas de movilidad y enfermedad de Parkinson.
Un aspecto distintivo de Neuralink es su capacidad para transmitir señales en tiempo real gracias a la tecnología inalámbrica.
Sin embargo, más allá de las innovaciones técnicas, los implantes cerebrales forman parte de una carrera entre varias empresas por dominar el mercado de la neurotecnología.
La ética en el chip de Neuralink
Una cuestión ética crucial se plantea ante la posibilidad de manipular la información neuronal en ambas direcciones: extraer información del cerebro y enviar comandos hacia él.
Este avance implica preocupaciones éticas y sugiere la necesidad de discutir los límites y establecer un marco regulador.
Expertos como Juan Lerma y Liset Menéndez de la Prida, citados por EFE, instan a considerar los "neuroderechos" en este rápido avance de la tecnología.
En conclusión, el chip de Neuralink representa un hito en la carrera por la neurotecnología, aunque destaca la importancia de abordar las implicaciones éticas y legales de estos avances tecnológicos. / Con información de EFE