UNAM

Científicos con atlas tridimensional del cerebro que permitirá tratar con éxito varios padecimientos

Este atlas se podría comparar en términos generales con las aplicaciones de mapas que se utilizan en los dispositivos móviles.

Esto abre la posibilidad de tratar con éxito ciertos padecimientos o algunas deficiencias físicas que se originan en este órgano.
Esto abre la posibilidad de tratar con éxito ciertos padecimientos o algunas deficiencias físicas que se originan en este órgano. Créditos: Pixabay
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Tras una década de desarrollo, concluyó el Human Brain Project (Proyecto Cerebro Humano o HBP, por sus siglas en inglés), uno de los desafíos científicos más arduos e interesantes de nuestro tiempo. 

Participaron 155 instituciones de 19 países de la Unión Europea; se logró tener un nuevo acervo de más de 3,000 publicaciones especializadas, con el atlas tridimensional del cerebro más detallado de la historia y con una infraestructura de investigación digital denominada EBRAINS. 

Luis Tovar y Romo, investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, detalló que con estos avances, se podrá entender de una mejor manera la estructura y funcionamiento del cerebro humano.

A partir de estudios microanatómicos y una tecnología desarrollada ex profeso, desmontaron todas las partes, incluso las más pequeñas, de 10 cerebros humanos (cinco de hombres y cinco de mujeres) obtenidos post mortem, las analizaron y, luego, como si fueran rompecabezas, reconstruyeron cada uno para integrar un mapa tridimensional”  

Para el científico de la UNAM, este atlas se podría comparar en términos generales con las aplicaciones de mapas que se utilizan en los dispositivos móviles, ya que permite a quien lo consulte llegar de un punto a otro. 

“Podríamos preguntarle: si tenemos un input (conjunto de datos introducidos en un sistema informático) cuál será su salida. O lo que es lo mismo: si estimulamos una determinada región del cerebro, como el área de Broca, que coordina el lenguaje, qué otras regiones se estimularán también. De este modo, podemos hacer conexiones funcionales entre ellas” 

Esto abre la posibilidad de tratar con éxito ciertos padecimientos o algunas deficiencias físicas que se originan en este órgano, también se podrán comprender mejor algunas de las características fisiopatológicas de las personas que presentan un deterioro en las funciones del cerebro y que, por esto, padecen alteraciones de la neurocognición, como los trastornos del espectro autista o el obsesivo-compulsivo, o incluso enfermedades mentales como la esquizofrenia.