Aunque a menudo se piensa que las bajas temperaturas son perjudiciales para la salud, pero hay pruebas que sugieren que una exposición moderada al frío puede, de hecho, tener beneficios significativos para nuestra esperanza de vida.
Varios estudios han demostrado que el frío puede ayudar a aumentar la longevidad al mejorar la función del metabolismo y estimular el sistema inmunológico. A continuación, se detallan algunos de los mecanismos detrás de estos efectos positivos.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Colonia, en Alemania, publicó un estudio en la revista Nature Aging en donde se desprende que el frío impulsa un proceso por el cual las proteínas dañadas se eliminan de las células.
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Esto quiere decir que, el frío activa un proceso de limpieza celular que ayuda a descomponer los agregados de proteínas dañinas responsables de causar enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
¿Cómo el frío puede alargar tu vida?
El estudio reveló que la temperatura corporal en humanos se relaciona con la esperanza de vida, ya que por lo normal la temperatura del cuerpo se encuentra en un rango de 36.5 a 37 grados centígrados y fluctúa ligeramente durante el día, disminuyendo incluso a 36 grados durante el sueño.
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Y aunque una caída brusca de la temperatura corporal por debajo de los 35 grados es capaz de provocar hipotermia, otro estudio apuntó a que una disminución gradual de 0.03 grados centígrados por década podría estar vinculada al aumento progresivo de la esperanza de vida humana en los últimos 160 años.
¿Qué otros beneficios puede tener el frío en nuestro cuerpo?
- Aumenta la producción de adiponectina: hormona producida por las células grasas que ayuda a regular la glucosa en sangre y el metabolismo de los lípidos. Se ha demostrado que la exposición al frío aumenta la producción de adiponectina, lo que puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad.
- Aumenta la actividad del tejido adiposo marrón: un tipo de grasa que quema calorías para generar calor. Se ha demostrado que la exposición al frío aumenta la actividad del tejido adiposo marrón, lo que puede ayudar a controlar el peso y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad.
El frío puede ayudarte a mantener tu peso ideal/Foto: Pixabay - Estimula el sistema inmunológico: Lo que puede ayudar a proteger contra enfermedades infecciosas. La exposición al frío ha sido asociada con un aumento en los niveles de células inmunitarias, así como con una mejora en la función de las células inmunitarias existentes.
- Reduce la inflamación: La inflamación crónica es un factor de riesgo para muchas enfermedades crónicas, incluidas enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer. Se ha demostrado que la exposición al frío reduce la inflamación, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de estas enfermedades.
- Mejora la función cognitiva: Se ha demostrado que la exposición al frío aumenta la actividad en las áreas del cerebro involucradas en la atención y el control ejecutivo.
¿Qué te parece? Si no te gusta el frío quizá con estos datos ahora le des una oportunidad. Ahora bien, si ya eres amante de este clima, sigue disfrutando de sus beneficios.