Con la iniciativa Ekorbit, estudiantes de la UNAM y del IPN apuestan al desarrollo de tecnología aeroespacial.
Ekorbit, se conforma por Miranda Jaramillo Morales, estudiante de la Facultad de Ciencias de la UNAM; Luis Esteban Barranco Guida y Fernando Xavier García Vázquez de la Facultad de Ingeniería UNAM; y Andrea Carolina Enríquez Santelices y Miguel Ángel Sánchez Gámez, de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del Instituto Politécnico Nacional.
La iniciativa, formada por estudiantes de las dos prestigiadas instituciones de educación superior, busca el fomento y el desarrollo científico y tecnológico en materia aeroespacial que ha podido probarse en concursos de innovación aeroespacial como el XII International Space Summer School Future Space Technologies and Experiments in Space de la Universidad Estatal Aeroespacial de Samara, Rusia.
Por ahora, avanzarán en el desarrollo, construcción, operación de robots en diferentes entornos, así como en la exploración de tecnologías digitales.
Su proyecto ha sido reconocido por las universidades estatal de San Diego y la de Boston University que les han otorgado una beca para introducirse en un programa avanzado de emprendimiento (Trepcam).
Los estudiantes de la UNAM y el IPN fueron seleccionados por la creación de un prototipo de un vehículo aéreo autónomo, durable y versátil que recoge información en tiempo real al viajar por la estratósfera, la cual puede ser utilizada para la toma de decisiones. La idea de este proyecto surgió por los hechos del pasado 19 de septiembre.
Video: Estudiantes de la UNAM e IPN apuestan por tecnología aeroespacial / UNAM Global
Al momento, los jóvenes de Ekorbit han emprendido en sus redes sociales una campaña de recaudación de fondos dado que las becas que han ganado por concursos previos no alcanzan a cubrir la totalidad de los gastos de transportación; de juntar lo necesario, los estudiantes serán recibidos por uno de los centros más importantes de desarrollo e investigación de tecnología aeroespacial de los Estados Unidos.
“Lo aprendido en el TrepCamp queremos traerlo al país para orientar a otros estudiantes interesados en temas científicos”, finalizaron.