Mantener el interior de nuestro auto limpio es fundamental para disfrutar de un espacio placentero y seguro y uno de los artículos, quizá más difíciles de limpiar y que más suele ensuciarse son los tapetes del auto, por ello te dejamos un sencillo paso a paso de cómo limpiarlos y que luzcan como nuevos.
Esta parte de los autos, los tapetes del auto muchas veces pasan desapercibidos, pero son el accesorio que más acumula polvo, tierra, residuos y manchas y, si no se limpian adecuadamente, pueden deteriorar su apariencia y acortar su vida útil. Los tapetes, siendo los más expuestos a la suciedad, requieren una atención especial.
Recuerda que tener limpios los tapetes de tu auto le darán al interior un aspecto mucho más higiénico que invite a las personas a sentirse en confianza.
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¿Cómo limpiar los tapetes del auto y que luzcan como nuevos?
Antes de comenzar, recuerda que existen diferentes tipos de tapetes, los cuales tienen que lavarse de forma diferente para mantener su aspecto y no dañarse tan fácilmente, pero no te preocupes, te decimos cómo lavar los dos más comunes:
Paso a paso para limpiar los tapetes de cuero:
- Saca los tapetes del auto con cuidado
- Evita que la basura caiga al interior del auto.
- Afuera, sacúdelos en el aire y da golpecitos contra las ruedas del carro.
- Toma una escoba y barre los tapetes.
- Prepara una mezcla con agua y jabón en polvo, aplícala en el tapete y frota enérgicamente para remover manchas y la suciedad acumulada.
- Retira con agua los residuos
- Sacude nuevamente los tapetes
- Sécalos al sol y colócalos de nuevo una vez secos.
Paso a paso para limpiar los tapetes de tela
- Sácalos con cuidado para no dejar basura dentro del auto
- Colócalos en el piso y con una aspiradora retira la basura.
- Con un cepillo grande, tállalas con champú especial para tapetes de tela frotando con firmeza.
- Enjuaga
- Déjalos sacando al sol o puedes usar una secadora de pelo.
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¡Listo! Con estos sencillos paso a paso podrás dejar como nuevos los tapetes de tu auto. No olvides que no solo se trata de una cuestión de estética, sino también es de higiene. Un mantenimiento regular evitará la acumulación de manchas y suciedad, facilitando futuras limpiezas.