SALUD

¿Por qué sudamos en exceso y cómo evitarlo?

La sudoración excesiva o hiperhidrosis puede ser molesta y afectar el día a día. Conoce las causas y cómo controlarla efectivamente.

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La sudoración es algo completamente normal, todos lo hacemos en algún momento del día ante las altas temperaturas o circunstancias donde nuestro cuerpo se agite, sin embargo, hay personas que sudan mucho más de lo que se considera común, y esto puede convertirse en una verdadera molestia y causar inseguridad y pena. 

Si eres de los que apenas se mueven y ya están empapados de sudor, probablemente se trate de sudoración excesiva o hiperhidrosis.

¿Por qué ocurre la sudoración excesiva?

La sudoración excesiva puede ser causada por diversos factores. En muchos casos, es un trastorno que afecta principalmente a las glándulas sudoríparas ecrinas, encargadas de regular la temperatura corporal. Estas glándulas pueden volverse hiperactivas, produciendo más sudor del necesario.

Algunas causas frecuentes: 

Hiperhidrosis primaria: Suele ser hereditaria y afecta principalmente las manos, los pies, las axilas y el rostro.

Hiperhidrosis secundaria: Este tipo de sudoración está relacionado con otras condiciones médicas o situaciones específicas, como la ansiedad, el hipertiroidismo, la menopausia, infecciones, o el uso de ciertos medicamentos. 

Factores emocionales: Las emociones intensas, como el estrés, el nerviosismo o la excitación, pueden desencadenar una respuesta de sudoración excesiva, particularmente en el rostro y las palmas de las manos.

Ambiente: Lugares con temperaturas muy altas o alta humedad pueden intensificar la sudoración.

¿Cómo evitar la sudoración excesiva?

Aquí algunas recomendaciones y tratamientos para reducirla:

Antitranspirantes: Los antitranspirantes de alta potencia o de prescripción médica pueden bloquear temporalmente las glándulas sudoríparas, reduciendo la cantidad de sudor producido. A diferencia de los desodorantes, que solo enmascaran el olor, estos productos controlan la sudoración directamente.

Ropa adecuada: Usar ropa hecha de materiales que permitan la transpiración, como el algodón o telas técnicas, puede ayudar a mantener la piel fresca y reducir la sudoración. Evitar ropa sintética es importante, ya que puede atrapar el calor y aumentar la sudoración.

Botox: En casos más severos, las inyecciones de toxina botulínica (Botox) pueden ser efectivas para bloquear temporalmente los nervios que activan las glándulas sudoríparas, reduciendo la sudoración en áreas específicas.

Si la sudoración excesiva interfiere con tus actividades diarias o causa angustia emocional, es recomendable consultar a un especialista en dermatología o endocrinología.