El vinagre de manzana ha cobrado popularidad como un remedio casero para la pérdida de peso, frecuentemente combinado con ingredientes como limón y jengibre. Se origina a partir de manzanas que son trituradas, destiladas y fermentadas, presentando así una supuesta solución para aquellos que buscan adelgazar.
De acuerdo a especialistas, el vinagre de sidra de manzana no es rico en calorías, vitaminas ni minerales. Sus supuestos beneficios para la salud residen en componentes que no se reflejan en la información nutricional convencional.
A pesar de las diversas recetas como ingerir una cucharada de vinagre de sidra de manzana diluida en agua en ayunas, o mezclarlo con miel en agua tibia, que aseguran un efecto "milagroso" para la pérdida de peso, no existen evidencias sólidas que respalden dichos tips.
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Por su parte, Harvard Health Publishing explica que las pruebas científicas que apoyen al vinagre, sea de sidra de manzana o no, como un medio confiable y a largo plazo para perder peso no son suficientes para asegurar que el vinagre es un remedio ideal para eliminar grasa del cuerpo.
Algunas formas de incorporar el vinagre en la alimentación diaria, es en salsas, aderezos, té, encurtidos o ensaladas, un uso que sí está comprobado que hace el alimento aún más delicioso de lo que podría resultar sin este ingrediente.
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En resumen, antes de considerar el vinagre de manzana como un método definitivo para perder peso, es fundamental tener en cuenta la falta de evidencia científica concluyente y pensar en buscar orientación profesional, llevar una alimentación balanceada y combinarla con ejercicio diario.