Poner la ofrenda del Día de Muertos es toda una tradición, pues es una forma bonita de recordar a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros colocándoles sus alimentos favoritos, bebidas y otros artículos, ¿pero qué se hace con todo eso cuando termina la festividad?
Interesante pregunta, con una respuesta muy fácil. Lo primero que hay que hacer es retirar cada elemento a partir del 3 de noviembre, pues es el día 1 cuando se conmemora a Todos los Santos y el 2 a los Fieles Difuntos.
¿Qué hace con la comida de la ofrenda?
Una vez que hayas despejado tu mesa o el lugar donde estaba la ofrenda, te preguntarás si tirar o comerte los alimentos.
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La respuesta obviamente es que te los puedes comer siempre y cuando se encuentren en buen estado.
Asegúrate de que la fruta no esté pasada y sobre todo revisa los guisados, pues al no estar refrigerados podrían ya no ser aptos para su consumo.
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En el caso de las bebidas como el agua, checa que esté en buenas condiciones, de lo contrario, es mejor destinarla para regar tus plantas o usarla en otras tareas.
Si pusiste alguna cerveza, tequila u otra bebida con alcohol, pudieras consumirlas, pero el sabor ya no sería del todo bueno, por lo que, en este caso, sí es mejor deshacerse de ellas.
Sobra decirte que, se acabó el Día de Muertos, pero viene una de las mejores épocas del año, Navidad.