Cortar la comunicación con otra persona de forma abrupta e inesperada, sin dar ninguna explicación se le llama ‘ghosting’, sin embargo, la psicología determina que ya hay una forma “educada” de desaparecer de la vida de alguien: el Caspering.
Estás conociendo a alguien. Al principio te gusta, pero con el paso de los días te das cuenta que no es una persona para ti, sin embargo, ya es demasiado tarde, pues ese alguien ya se lo está tomando en serio.
¿Cómo decirle que NO a una persona sin lastimarla? Suena sencillo, pero decir “no me gustas”, no forma parte del lenguaje directo, por lo que el Caspering, te será bastante útil, pues de acuerdo con Psychology Today, esta técnica, es en realidad una forma educada del Ghosting.
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¿Qué es el Caspering?
El Caspering es una forma de dejar a alguien de forma gradual y respetuosa. Se basa en ir reduciendo la comunicación con la otra persona de forma paulatina, hasta que finalmente, se deja de hablar por completo.
Su nombre viene del fantasma Gasparin (Casper, en inglés) y sí, tal cual es una referencia a la tendencia del ‘ghosting’, pero no es malvado como lo parece.
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¿Por qué es mejor el Caspering que el ghosting?
- Es más respetuoso: El Caspering permite que la otra persona entienda que ya no quieres estar con ella, sin dejarla en la incertidumbre.
- Es menos dañino: Evita que la otra persona se sienta rechazada o humillada.
- Es más honesto: Permite que seas claro sobre lo que sientes o lo que buscas.
¿Cómo hacer Caspering?
Si estás pensando en dejar a alguien, aquí tienes algunos consejos para hacer Caspering:
1.- Sé honesto con tus sentimientos: No intentes fingir que todavía estás interesado en la otra persona.
2.- Reduce la comunicación de forma gradual: No cortes la comunicación de golpe. Empieza a responder mensajes y llamadas con menos frecuencia, y finalmente deja de hablar por completo.
3.- Ofrece una explicación si es necesario: Si la otra persona te pregunta por qué estás dejando la relación, puedes darle una explicación honesta.
El Caspering es una buena opción para dejar a alguien de forma respetuosa y menos dañina. Es una práctica que requiere un poco de tiempo y esfuerzo, pero que vale la pena si quieres evitar el dolor y la incertidumbre que puede causar el ghosting.