Una de las bebidas favoritas de los mexicanos, es sin lugar a dudas el tequila, el cual tiene varias presentaciones y marcas que se pueden disfrutar en ocasiones especiales.
Se trata del destilado nacional por excelencia y a lo largo de más de 200 años, ha sumado regiones productoras, categorías e innovación en sus procesos.
Entre estas innovaciones se encuentra el tequila cristalino, cuyas características lo han convertido en una de las bebidas de moda.
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¿Cristalino o Blanco?
A diferencia del blanco, este se obtiene a través de un proceso de maduración algo prolongado, y antes de embotellarse, el líquido atraviesa gota a gota unas láminas de cristales de carbón activado.
Al encontrarse con el carbón, éste funciona como purificante y extrae los compuestos más pesados de la bebida.
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Así se despoja de notas agrias, amargas o de un excesivo amaderado, y también pierde su color.
Como resultado se obtiene un tequila transparente, nítido y brillante de carácter intenso, de calidad superior, de notas frescas y herbales similares a sus hermanos blancos, pero con el dulzor y sedosidad de los añejos.
De esta manera, el cristalino mantiene lo mejor de los dos blancos, reposados, añejos extra añejos.
Tequilas cristalinos que no pueden faltar
Los conocedores de esta bebida y amantes de esta presentación, coincidirían en que los siguientes son tres tequilas accesibles, pero con todo lo necesario para representar a los cristalinos.
Maestro Dobel Diamante, uno de los aclamados por quienes gustan tanto del blanco, como del añejo, apareció en 2010 y revolucionó la industria, siendo una mezcla de reposados, añejos y extra añejos.
Este licor es ensamblado en barricas de roble blanco durante 7 meses, antes de su proceso de filtrado por finos diamantes de carbón activado.
Es elegante, suave y sutil, digno de estar siempre presente en las cavas.
El segundo es Tequila 1800 Añejo Cristalino, un producto de la primera casa tequilera en presentar un añejo en el mercado, la cual no dudó en convertir a su mejor añejo en cristalino.
Esta bebida pasa cerca de 18 meses en barricas de roble americano y roble francés, y al momento de ser filtrado, se combina con el contenido de ambas barricas en una tercera de Oporto por 4 meses más, dándole textura y sabor incomparables.
El tercero es Tequila José Cuervo Tradicional Cristalino. José Cuervo es sinónimo de historia y tradición, al ser una casa tequilera que marca la identidad de México a lo largo de 200 años.
Esta bebida es una combinación de reposado, añejo y Reserva de la Familia Extra Añejo, que da como resultado un gran cuerpo y suavidad excepcional con sabores de agave, canela y un dulzor frutal de higos, pasas y ciruelas.
Los tequilas cristalinos representan la nueva era de la bebida, al ser más suaves, sutiles, elegantes y amables al paladar, pero de igual manera son complejos y de alta calidad.