¡Sin límites! Abuelito de 88 años se gradúa con su nieta

Este ancianito nos da una lección de que nunca es tarde para lograr lo que se desea.

Un ejemplo en su universidad/Foto:Pixabay
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Este abuelito de 88 años demostró que la edad no es una limitante y logró graduarse junto a su nieta.

Este ancianito nos da una lección de que nunca es tarde para lograr lo que se desea.

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Rene Neira originario de Estados Unidos se graduó de la Universidad de Texas pocos días antes de cumplir 88 años.

Este hombre inició sus estudios superiores 1950; sin embargo, las responsabilidades familiares le impidieron llevar de forma continua sus estudios.

Al ser un estudiante intermitente, de la carrera de economía tardó alrededor de 70 en años en concluir sus estudios.

Imagen ilustrativa/Foto: Pixabay

Se gradúa con su nieta

Su nieta Melanie Salazar contó la historia de superación de su amado abuelo.

Fue ella quien aseguró que, tras formar una familia, su abuelo tuvo que abandonar la universidad; sin embargo, el sueño de concluir siempre estuvo presente.

Por ello, mientras se dedicaba a trabajar en sus tiempos libres aprovechaba para ir a la universidad, así continuó tomando clases, aunque no de forma constante.

A pesar de que el anciano no consiguió oficialmente los créditos necesarios para graduarse, su familia habló con la universidad para que le fuera otorgado un título de reconocimiento debido a su esfuerzo y por mantener su sueño a pesar de los años.

Por ello, logró celebrar junto a su nieta, quien estudió en la misma institución, su graduación.

“Nunca tuvimos clases juntos, pero a veces nos encontrábamos para almorzar en la cafetería, o a veces estudiábamos juntos en la biblioteca”, comentó Melanie.

https://twitter.com/UTSA/status/1470441155649277953

Un orgullo universitario

Melanie Salazar agregó que su abuelo llegó a ser un ejemplo y motivación para quienes compartieron salón con él.

“Sus compañeros, creo, se sentían motivados e inspirados al verlo”, agregó.

Asimismo, consideró que poder llegar a graduarse juntos, fue un momento muy especial.

“Definitivamente estoy orgullosa de mi abuelo”, apuntó.

Rene Neira, a pesar de haber perdido la audición y sufrir de una vasculopatía cerebral, es un ejemplo de que ser un abuelito de 88 años, no es impedimento para alcanzar cualquier sueño.