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En Zimbabue, una niña de dos años llamada Kiki Wolhuter, convivió con una manada de hienas que habitan en la reserva natural donde trabaja su padre.
De acuerdo con Daily Mail, en varias ocasiones la menor le había pedido a su progenitor Kim Wolhuter, ver a los animales más de cerca, a lo que él se negaba por miedo a un ataque.
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Finalmente, el hombre accedió a la petición de su hija y mostró al mundo la manera en la que la pequeña se rodeó de las crías de hiena, encuentro que afortunadamente no tuvo ningún inconveniente.
Kim Wolhuter, de 61 años, señaló que las hienas son criaturas muy inteligentes que acuden a él para jugar.