Para los mexicanos, el 10 de Mayo es un día para celebrar y llenar de cariño a la llamada “reina del hogar“; flores, chocolates, ropa, zapatos, bolsas, perfumes o cualquier regalo es bueno para expresar el agradecimiento por haber dado la vida, pero sobre todo por el amor que esas mujeres brindan a sus hijos todos los días.
Esta celebración, si bien fue adoptada de Estados Unidos hace 96 años, en México se ha convertido en una tradición colmada de alegría y color, así como de olores y sabores muy mexicanos, ya que no se puede imaginar este festejo sin una comida familiar en la que se disfrute de un rico mole, un plato de pozole, quesadillas, pambazos, sopes o por qué no, de unos tacos.
El origen de esa fecha se remonta a la Grecia antigua, donde se instauró el Día de las Madres en honor de “Rhea”, quien era conocida como “la madre de los dioses”, indica el portal “dias-festivos-mexico.com.mx”.
Mientras que durante el siglo XIX hubo algunas propuestas para dedicar un día a rendir homenaje a las madres, pero no fue sino hasta 1907 cuando la estadounidense Ana Jarvis, se reunió con un grupo de amigos y les planteó el reto de trabajar para que se estableciera una fecha para esta celebración.
A partir de ese momento, relata el sitio, comenzó una campaña para hacer que las autoridades accedieran a tal petición, la cual reunió a amigos, vecinos y conocidos, quienes a través de folletos y textos publicados en periódicos locales propagaron la idea en su comunidad.
Un año después, este grupo logró su cometido y por primera vez en el 10 de mayo de 1908 se realizó una ceremonia no oficial para conmemorar a las madres en una iglesia metodista de Grafton, Virginia, Estados Unidos, donde acudieron 407 madres acompañadas de sus familias.
No obstante, las autoridades no mostraron entusiasmo para que el Día de las Madres fuera una celebración oficial, hasta que en 1914, el presidente Woodrow Wilson decretó ese festejo en Estados Unidos el segundo domingo de cada mayo.
La idea se trasladó a Europa y casi 40 países en todo el mundo iniciaron el festejo, que honra a las madres, quienes no sólo cargan en su vientre durante nueve meses a sus hijos, sino que además son capaces de hacer cualquier sacrificio para que ellos tengan bienestar.
En México, el inicio de este festejo se remonta al 13 de abril de 1922, día en que el periodista y fundador del diario Excélsior, Rafael Alducin (1889-1924), lanzó una convocaría nacional para elegir una fecha especial para rendir homenaje de afecto y respeto a las madres mexicanas.
De acuerdo con el diario El País, la respuesta de la sociedad mexicana y de los medios de comunicación fue favorable, lo que llevó a que el 10 de mayo de 1922 México se convirtiera en la primera nación de Latinoamérica en rendir un merecido reconocimiento a las madres.
En cuanto a la fecha elegida, información del extinto Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (Conaculta) señala que se seleccionó mayo para este festejo, ya que ese es el mes consagrado a la Virgen, mientras que el día 10 fue elegido porque en aquella época en el país se pagaba en las decenas.
Sin embargo, otras fuentes sitúan el primer día de la madre mexicano en Oaxaca en 1913, cuando la esposa de un presbítero metodista encontró una revista donde se comentaba el festejo y decidió retomar la idea.
En la actualidad, esta celebración goza de gran importancia entre los mexicanos, quienes buscan ya sea en tiendas departamentales, mercados o en puestos ambulantes, el regalo perfecto para las llamadas, en este país, las reinas de hogar.
Es de mencionar que el festejo, generalmente, incluye una reunión familiar en la que se comen ricos platitos tradicionales y al son de música mexicana se expresa el cariño, amor y gratitud por las madres.
Los más pequeños de la casa, también buscan expresarle ese cariño a sus progenitoras, por lo que muestran sus mejores pasos en bailares que presentan en festivales escolares o realizan diversas manualidades, con las que buscan decir: “te quiero mamá”.