Cachivaches

¿Eres de las personas que no tira nada porque piensa que todo algún día le puede servir? ¿En tu coche tienes tantas cosas que ya sólo queda lugar para el conductor? ¿Tu escritorio esta lleno de papeles, periódicos, cuentas y libros y ya no te queda espacio para escribir? ¿Tu closet parece museo de ropa y recuerdos de cuando tenías catorce años y ya no cabe un alfiler más? ¿Cuándo buscas algo te tardas años en encontrarlo... si bien te va? ¿Cómo se siente?.

De acuerdo a los estudios, la mayoría de las personas, en mayor o en menor grado, tenemos el “Síndrome del Cachivache”, lo que no solo es causa de malestar, sino puede llegar a destruir la autoestima y las relaciones (¿Qué esposo/a, compañero de cuarto, secretaria aguanta vivir en medio de un chiquero de cosas?).

Guardar cachivaches representa muchas veces un pasado que no dejamos ir. Inconscientemente llenamos nuestra casa de cosas, posesiones, adornos, quizá para no sentirnos solos. Lo cierto es que el exterior es un reflejo de nuestro interior, de nuestro estado de ánimo. ¿Quién puede vivir en paz con una mente llena de pendientes o desordenada?. Para avanzar y crecer, necesitamos hacer limpia de nuestro espacio interior y exterior para hacerle un lugar al futuro. Cuando lo hacemos, la sensación de ligereza y orden en nuestra mente es maravillosa.

No es fácil, en realidad es una guerra. Todos los días llega correo que no nos interesa. Cuentas que tenemos que poner en un lugar hasta que las paguemos. Las cosas se desgastan, se rompen y hay que reponerlas. La ropa se encoge, se le caen los botones o pasa de moda. Y si no le ponemos un control, todo esto va invadiendo nuestras vidas y puede afectar nuestra personalidad.

Pero, ¿Qué podemos hacer? Uno de los dilemas que tenemos es que las posesiones  nos provocan sentimientos. Debemos eliminar cualquier auto-justificación, cómo: “Es que soy un artista y los artistas son desordenados”: “Es que soy un genio” (Einstein tenía este síndrome). “Así es nuestra cultura”. Necesitamos tener voluntad de cambiar.

Es probable que al intentar iniciar un orden en las cosas, nos sintamos rebasados por ellas. Comienza por las áreas que no se ven, cómo son los cajones. No te sientas culpable si te deshaces de algo que una tía te regaló hace años. Visualiza lo bien que se va a ver su cuarto u oficina cuando tengas todo ordenado.

Encontrarás que, al deshacerte de todos los cachivaches acumulados en años, tendrás la sensación de estar tomando las riendas de tu vida. Te sentirás más libre. Además es muy probable que encuentres dinero guardado, monedas, pólizas de seguros, etc., como parte del premio que mereces.

Esto es sólo el principio de lo que se siente al decidirnos a actuar. Dejemos ir las emociones junto con los cachivaches, y encontraremos un mundo lleno de oportunidades por realizar y vivir mejor.