VITAMINA D

Fresas

Las fresas, también llamadas frutillas, poseen un alto contenido de fibra. La fibra juega un papel fundamental en la mejora del proceso digestivo

Fresas / Ilustración
Fresas / IlustraciónCréditos: Foto por beaezor para elements.envato
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Fresas - 12 Mar 24

Las fresas son de las frutas más ricas, consideradas favoritas. Hoy te voy a compartir parte de sus beneficios.  La fresa es un género de una planta rastrera de la familia de rosaceace. Son plantas herbáceas; sus tallos son simples y sus hojas se agrupan en falsas rosetas.  Se cultivan, sobre todo, por su uso en gastronomía. Son consideradas frutas del bosque y se recomiendan en regímenes dietéticos. Su sabor es agrio o ácido y se pueden consumir solas, con azúcar, vino y chocolate, entre otros.

Las fresas, también llamadas frutillas, poseen un alto contenido de fibra. La fibra juega un papel fundamental en la mejora del proceso digestivo. Tienen mucha más vitamina C que una naranja: una taza de fresas te brinda el 150 por ciento de la vitamina C recomendada; esto ayuda a optimizar el sistema inmunológico y protegernos de enfermedades respiratorias.

Esta deliciosa fruta tiene antioxidantes y minerales como el potasio, manganeso y el ácido fólico. Casi no poseen calorías: unas 30 aproximadamente cada 100g. Consumirlas con regularidad ayuda a mantener la piel hidratada.

Son las reinas de las bayas y casi le gustan a todo el mundo. Comer fresas ayuda a reducir el colesterol, así como el riesgo de hipertensión, gracias a sus antiocianinas. Son consideradas un cítrico y, por tanto, poseen también vitamina B2 y B3.

Un estudio de la Universidad de Ohio demostró que la ingesta de esta fruta ayuda a disminuir en un 50 por ciento la aparición de tumores cancerígenos.

Asimismo, existen datos que revelan que su consumo previenen enfermedades cardiovasculares, hipercolesterolemia y ateroesclerosis. Las fresas mejoran la capacidad antiviral, retrasan el envejecimiento cerebral y ayudan en la prevención del Alzheimer.

Ya que estas frutas rojas tienen un índice glucémico de 25, su consumo para las personas con diabetes es seguro, ya que no generará picos en sus niveles de glucosa en sangre.

Proporciona diversos beneficios para la piel gracias a la vitamina C y una sustancia que se llama ácido elágico, que previene la aparición de arrugas tempranas causadas por una exposición excesiva de la piel a los rayos UV-B.  

Algo muy importante a considerar es su fragilidad, ya que nada más con cortarla empieza a debilitarse y por eso, no dura mucho en el refrigerador. Lo recomendable es que una vez que lleguen a casa, se laven se escurran y se guarden secas en un recipiente con agujeros. También puedes acomodarlas en un recipiente de vidrio con papel de cocina en el fondo y luego otro pedazo encima para poner una capa de fresas. 

A pesar de que son seguras, existen algunas contraindicaciones que vale la pena tener en cuenta. Primero, algunas personas pueden ser alérgicas a las frutillas, lo que les puede generar síntomas como urticaria, picazón, hinchazón o incluso dificultad para respirar. Así también, pueden generar malestar estomacal en aquellas personas que presentan dolor en el estómago, diarrea o gastritis.

También, las personas con problema renal deben evitar su consumo, ya que el exceso de potasio hace que los riñones no funcionen de manera correcta y por otra parte, el oxalato de calcio de las fresas puede llegar a formar cálculos si se consumen en exceso. Recuerda que los extremos siempre son dañinos. Consúmelas con moderación para llevar una dieta equilibrada.

Fresas / Ilustración / Foto por InnaVlasova para elements.envato