Emojis

Nos encantan porque son divertidos, apasionados o serios, lo cierto es que llenan de sensibilidad nuestros mensajes escritos. Te hablo de los emojis, un tipo de imágenes que usamos en la mensajería instantánea para comunicar ideas o emociones. Hoy se han convertido en una manera de comunicarnos, son graciosos y los usamos casi todo el tiempo. Desde el punto de vista científico, usamos estos símbolos porque nuestra corteza temporal y occipital reacciona cuando vemos un emoji o un rostro humano, sí, y también porque describir una emoción en palabras suele ser mucho más complicado.

La palabra emoji tiene origen del japonés, se compone de e, que significa imagen y moji, que es letra o carácter. Se definen como pequeños pictogramas que sirven para expresar ideas, situaciones cotidianas, animales o emociones humanas, a través de la comunicación digital.

Recientes estudios psicológicos demuestran que su uso altera la intensidad de afecto en el mensaje. El primer emoticón fue un símbolo compuesto por dos puntos y un paréntesis que cierra y simulaba una carita feliz. Fue escrito por un profesor de la Universidad de Carnegie Mellon en 1982 y surgió por la necesidad de marcar cierto sarcasmo en los foros en línea de su escuela. Ese es el antecedente de los emojis.

Shigetaka Kurita es considerado el creador de los emojis tal como los conocemos. Él diseñó los primeros 176 emojis a finales de los noventa, inspirado en el manga y la escritura kanji. Actualmente existen un total de 1500 emojis.

El consorcio Unicode es la organización que se encarga de coordinar el desarrollo del estándar, así como sus codificaciones. En esta organización participan empleados de empresas como Apple, Google o Microsoft, quienes revisan, documentan y crean propuestas para la implementación de nuevos emojis. De hecho, cada año se añaden unos 60 caracteres, aproximadamente. 

Si en algún momento te interesa proponer un emoji al subcomité, lo puedes hacer, esta idea será evaluada con cinco factores: compatibilidad, frecuencia esperada de uso, diseño y completitud, es decir, si a alguna categoría le falta un símbolo. La propuesta puede incluir logos, marcas o cosas muy específicas. El proceso es largo, pues cada adición implica la compatibilidad para teléfonos, tabletas electrónicas y computadoras.

La interpretación y el uso que damos a los emojis es muy personal y libre. Quizá por ello, Teddy Cottle recientemente solicitó a Apple la modificación del emoji con anteojos, por considerarlo ofensivo. Además de solicitar el cambio del nombre nerd, Teddy, quien también usa anteojos, propone un nuevo diseño, uno con gafas y una sonrisa discreta en lugar de mostrar los “horribles dientes de conejo”, dice. Los lentes o anteojos no son señal de alguien con poco estilo, afirma el pequeño niño y aunque aún no le han respondido sobre lo que harán al respecto, es casi seguro que se realizará la modificación pertinente, ya que la apariencia de los emojis puede cambiar con el tiempo, y estas modificaciones se deben a la retroalimentación de usuarios o a la necesidad de reflejar una mayor diversidad e inclusión social. Hemos visto un cambio en ellos con distintos tonos de piel, opciones de género, representaciones de familias y hasta la reforma específica de un revolver o pistola real por una de juguete a fin de concientizar a la ciudadanía sobre el contexto de violencia.