CALENDARIO GREGORIANO

Año bisiesto

Culturas como las escocesas y griegas consideran que los años bisiestos, y especialmente el 29 de febrero, son tiempos de mala suerte

29 de febrero mostrado en un calendario / Ilustración
29 de febrero mostrado en un calendario / IlustraciónCréditos: Foto por Aleruana para elements.envato
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Año bisiesto - 29 Feb 24

¿Has conocido a alguien que haya nacido un 29 de febrero? ¿Cuándo celebra su cumpleaños? ¿El 28 de febrero o el 1º de marzo? Este año 2024 es un año bisiesto pero, ¿sabes por qué?

Un año bisiesto sucede cada cuatro años. Dada su periodicidad, estos años traen consigo mitos y curiosidades que hoy te quiero compartir.

Desde la antigüedad, distintas civilizaciones alrededor del mundo establecieron sus calendarios para la medición del tiempo y anticipar la llegada de algunos eventos astronómicos. Sin embargo, la diferencia entre las pretensiones humanas y el tiempo que efectivamente tarda la Tierra en dar la vuelta completa alrededor del Sol llevaron a que en muchos de estos sistemas existiera un “sobrante” de tiempo, que solo podía compensarse con la creación, cada cierto tiempo, de un “nuevo” día que restableciera la cuenta.

El emperador romano Julio César se enfrentó a este problema cuando quiso reformar el calendario, cerca del año 45 a.C. Pidió ayuda al astrónomo Alejandrino Sisógenes, quien le recomendó seguir al año solar para medir el tiempo, y dividiera el año en 365 días y este ciclo en 12 meses. Según sus cálculos, el año solar era de 365,25 días e instauraron los años bisiestos cada cuatro años para compensar este cuarto de jornada que sumaba un día entero.

Este sistema se mantuvo vigente durante 1600 años. Durante la Edad Media se hizo notorio que Sisógenes había errado el cálculo por poco: el año solar dura 365.2422 días. Luego del paso de un milenio y varios siglos, estos minutos habían acumulado cerca de 11 días de atraso.

El Papa Gregorio XIII decidió establecer una nueva forma de medición: el llamado calendario gregoriano, el método con el cual en nuestros días, buena parte del mundo mide el paso del tiempo. Desde que fuera introducido en 1582, este sistema resultó más eficaz que el anterior calendario Juliano. Pero el sobrante de horas entre lo definido por el calendario y el tiempo que en efecto tarda la Tierra en orbitar el Sol, provocó que se mantuviera la costumbre de que, casi siempre cada cuatro años, hubiera que transformarlos en bisiestos, es decir, sumarles un día, para compensar la cuenta: el 29 de febrero.

Cualquier año divisible por 4 es bisiesto, con una excepción: los años múltiplos de 100. En este caso, la cifra también debe ser múltiplo de 400. De lo contrario, no será bisiesto a pesar de ser múltiplo de 4. Por eso, el año 2096 va a ser bisiesto, pero el 2100, no.

Culturas como las escocesas y griegas consideran que los años bisiestos, y especialmente el 29 de febrero, son tiempos de mala suerte. Por ejemplo,

En 1772, Francia presentó al mundo la guillotina como método de ejecución, a los condenados a muerte; lo que llenó de tragedia a la historia del hombre.

En 1812, Napoleón Bonaparte registró su peor derrota ante la muerte de 600 mil hombres que lucharon en su ejército ante Rusia.

En 1940, el centro de exterminio Nazi, Auschwitz, fue construido.

En 2020 se desató la pandemia del coronavirus.

¿Recuerdas que al inicio te pregunté si conocías a alguien nacido el 29 de febrero? Pues bien, estas personas solo pueden celebrar un cumpleaños apropiado cada cuatro años. Muchos celebran el 28 de febrero, pero no es lo mismo. Aunque hay buenas noticias: la ciudad de Anthony en Texas, en Estados Unidos, es la autoproclamada “Capital Mundial del Año Bisiesto” y en ella se realiza un festival de cuatro días durante los años bisiestos que incluye una enorme cena de cumpleaños para los nacidos el 29 de febrero. ¡Eso sí que es buena suerte!

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