Los seres humanos podemos desarrollar relaciones muy fuertes con nuestras mascotas. En concreto, los perros y los gatos se han ganado un papel importante en la sociedad como fieles acompañantes.
En los últimos años, varios estudios sostienen que el perro fue el primer animal que el hombre domesticó. Se piensa que los ancestros salvajes de los perros, los lobos, comenzaron a acercarse a los primeros grupos humanos para alimentarse de las sobras que dejaban. Esto hizo que luego convivieran con los humanos al grado de domesticarlos.
Luego de esta domesticación, el sentido gregario de los nuevos canidos los hizo fieles acompañantes de los humanos, pues los veían como parte de su manada. A lo largo de la historia y de la literatura podemos apreciar varios ejemplos que demuestran la calidad de su compañía.
Te podría interesar
En los cantos de Homero, cuando Odiseo se marcha de Ítaca para ir a luchar a la Guerra de Troya, no sólo abandona a su esposa Penélope y a su hijo Telémaco. También deja solo a su leal perro Argos.
Odiseo no vuelve a su patria sino muchos años después. A su llegada, se da cuenta de que su casa está llena de hombres que compiten por la mano de su esposa, así que decide infiltrarse disfrazándose de mendigo. Al entrar, nadie lo reconoce, ni siquiera su esposa. El único que advierte que se trata de Odiseo es su perro Argos. El canino corre emocionada hacia su amo y, una vez que se reencuentra con él, por fin puede descansar en paz y muere.
Te podría interesar
En el caso de los gatos, su domesticación parece ser más un trato entre estos animales y los hombres. Alrededor del 2,000 a. C., los antiguos egipcios notaron que los gatos salvajes eran grandes cazadores de roedores. Esto era perfecto pues tenían serios problemas para evitar que las ratas se comieran los cereales que almacenaban en sus graneros. Los gatos, en efecto, fueron los grandes exterminadores de plagas y de ahí se dio paso a su domesticación.
Incluso una vez domesticados, los gatos siguieron ayudando a controlar las plagas. Los primeros michis que llegaron a América lo hicieron porque los europeos los subían a sus barcos para que las ratas no se acabaran los suministros que llevaban.
Quizá por esta utilidad del gato, su percepción no sea tanto la de un compañero fiel sino la de un animal astuto y útil que acompaña al ser humano. Algo como el Gato con Botas de Charles Perrault: un felino ingenioso y astuto que logra hacer de su humilde amo un noble rico.
¿Ustedes son más team gato o team perro?
Sapere aude! ¡Atrévete a saber!
@hzagal
(Héctor Zagal y Óscar Sakaguchi, coautores de este artículo, son conductores del programa “El Banquete del Dr. Zagal en MVS 102.5 todos los miércoles a las 22:00 y los sábados a las 17:00)