Consientes de que la obesidad y el sobrepeso amenazan la salud de la población infantil, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nuevo León lanzó la estrategia “Juntos por un desarrollo saludable” para identificar riesgos a la salud en estudiantes de primarias y secundarias.
Como parte de las acciones preventivas de este programa piloto, personal médico realiza visitas a los planteles educativos para realizar mediciones de peso y talla, diagnósticos, consultas médicas y tratamientos, según sea el caso, así como reuniones informativas con padres y tutores.
El lanzamiento de la estrategia se hizo con las Unidades de Medicina Familiar (UMF) No. 5, de Monterrey, y No. 71, de Apodaca, las cuales, de abril a julio, visitaron 50 escuelas, con 5 mil 420 menores de edad beneficiados.
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Los equipos multidisciplinarios que acuden a las escuelas incluyen personal de Medicina Preventiva, Nutrición, Trabajo Social y Centros de Seguridad Social, de acuerdo con las necesidades de atención de niñas, niños y adolescentes.
¿En qué consiste el programa “Juntos por un desarrollo saludable”?
La coordinadora auxiliar médica de Salud Pública, Eva María Sánchez Guzmán, informó que la atención integral en las aulas inicia con medición de peso y talla de los estudiantes; de acuerdo con los resultados, se elaboran diagnósticos y se derivan a Medicina Familiar para el inicio de tratamiento.
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Además, se conciertan reuniones en las que el personal del Instituto alerta a padres y tutores sobre los riesgos de las enfermedades, las alteraciones metabólicas causadas por el sobrepeso y la obesidad, así como la necesidad de una alimentación saludable y sostenible.
El personal de Enfermería programa las visitas con el médico familiar, el personal de Nutrición, de Trabajo Social o algún servicio especializado que se requiera en el Segundo o Tercer Nivel de Atención.
"En el caso de los estudiantes que solo muestren sobrepeso sin llegar a la obesidad, son enviados a los Centros de Seguridad Social para que incursionen en la activación física", informó Sánchez Guzmán.
Las niñas, niños y adolescentes que viven con obesidad tienen mayor riesgo de padecer dificultad respiratoria, apnea del sueño, mayor probabilidad de fracturas, la aparición temprana de enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión arterial.
La obesidad y el sobrepeso también afectan la salud mental que, a su vez, incrementa el riesgo de depresión, ansiedad, baja autoestima, mala percepción de la imagen corporal y mayor riesgo de desórdenes en la alimentación.
Con la estrategia “Juntos por un desarrollo saludable”, el Instituto Mexicano del Seguro Social busca involucrar a planteles educativos, así como a madres, padres de familia y tutores en una nueva cultura preventiva para evitar que niñas, niños y adolescentes desarrollen enfermedades que afecten su salud y deterioren su calidad de vida.