La presa La Boca, en Santiago, llegó ayer al máximo de su capacidad gracias a las lluvias que dejó la depresión tropical “Alberto”, algo que no ocurría desde hace prácticamente cuatro años.
Durante mucho tiempo, la Boca experimentó una drástica disminución en sus niveles de agua debido a la crisis hídrica en la entidad. La imagen que ofrecía el embalse a quienes lo visitaban era desértica y alarmante.
Fue hasta que la depresión tropical “Alberto” llegó a Nuevo León que el embalse “revivió”. De acuerdo con el reporte de lluvias del organismo cuenca Río Bravo de la Conagua, que abarca el periodo del 19 de junio al 21 de junio, la estación de la presa La Boca fue la que más agua acumuló en el estado, con 497 milímetros de precipitación.
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Desde ayer, 20 de junio de 2024, el embalse alcanzó un 102.93 por ciento de su capacidad, por lo que las autoridades tuvieron que realizar la apertura controlada de las compuertas, para desfogar el agua excedente.
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Esto es algo que no sucedía desde el 29 de julio de 2020, según datos proporcionados por el organismo cuenca Río Bravo de la Conagua.
En esa fecha se registró una captación extraordinaria de agua durante la tormenta tropical "Hanna" y la Comisión Nacional del Agua tuvo que abrir las compuertas de la presa.
En estos cuatro años, no se tiene registro de otro momento en el que el embalse hubiera estado al 100 por ciento de su capacidad.