HISTORIA

¿Sabías que Benito Juárez tenía un hijo y nieta regiomontanos?

El presidente Benito Juárez fue abuelo por doceava vez casi al mismo tiempo que fue abuelo en tierras regiomontanas.

Escrito en NUEVO LEÓN el

En un periodo crucial de la historia mexicana, Benito Juárez, presidente de México, tomó una decisión estratégica al establecer la capital de la República en la ciudad de Monterrey. Desde el 3 de abril hasta el 15 de agosto de 1864, Monterrey se convirtió en el epicentro de la resistencia contra la intervención francesa y el Imperio de Maximiliano I.

Consciente de la amenaza del ejército francés, Juárez trasladó su gobierno a Monterrey, convirtiéndola en la sede de los poderes federales. Aquí, junto a su gabinete, planificó la defensa del país y enfrentó los desafíos de la invasión extranjera. Fue en este contexto que nació su último hijo, Antonio Juárez.

Durante su estancia en Monterrey, Juárez lideró la resistencia no solo contra la intervención francesa, sino que también buscó recursos y ayuda en febrero del mismo año en el vecino país del norte.

En este periodo, Juárez y su esposa Margarita Maza dieron a luz al último de sus 12 hijos, Antonio Juárez Maza. También se convirtieron por primera vez en abuelos, ya que en la misma ciudad y durante la misma época, nació su nieta María Juana Dolores Santacilia Juárez, hija de doña Manuela Juárez y don Pedro Santacilia.

El 13 de junio de 1864, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, nació Antonio Juárez Maza. Sin embargo, el contexto de la intervención francesa y la necesidad de resguardar la seguridad de la familia llevaron a Juárez a abandonar Monterrey en agosto de 1864, dirigiéndose a Paso del Norte (hoy Ciudad Juárez, Chihuahua) para continuar la lucha contra el Imperio de Maximiliano. Antonio Juárez Maza, junto a su madre, se separaría temporalmente de Benito Juárez por cuestiones de seguridad, y años más tarde fallecería en Nueva York.

Este periodo en la historia de Monterrey refleja la valentía y la determinación de Benito Juárez, quien enfrentó adversidades y tomó decisiones cruciales para la defensa de la nación mexicana. La ciudad se convirtió en un bastión de la resistencia y en el lugar de nacimiento de Antonio Juárez, símbolo de un tiempo marcado por la lucha por la independencia y la defensa de la República.