En un intento por abordar la preocupación creciente sobre las emisiones atmosféricas, el secretario de Medio Ambiente, Alfonso Martínez Muñoz, se dirigió a las instalaciones de la Refinería de Pemex en Cadereyta.
Ante la ausencia de respuesta al llamado para comparecer sobre los planes de reducción de emisiones, Martínez Muñoz entregó personalmente un oficio al gerente de la Refinería, Martín Rodríguez Aboites.
En el documento, también dirigido a representantes jurídicos y con copia para el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se urge a la realización de una reunión conjunta con autoridades estatales y federales. Entre las instancias convocadas se encuentran la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), SEMARNAT, y la Presidencia de la República.
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Martínez Muñoz, explicó que busca reanudar las conversaciones sobre las acciones que la Refinería de Pemex tiene planificadas para reducir sus efectos contaminantes. Enfatizó que el objetivo no es señalar a la Refinería como un "chivo expiatorio", sino instar a que, como otras empresas en situaciones similares, establezca compromisos significativos a favor del medio ambiente en Nuevo León.
Acompañando al secretario de Medio Ambiente, el regidor sampetrino Javier González-Alcántara destacó que este es el último llamado formal. Ante la negativa de la empresa de Cadereyta para participar en el diálogo, advirtió que la situación podría intensificarse, ya que un Colegio de Abogados prepara una demanda penal.
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El Secretario de Medio Ambiente reiteró la invitación a las autoridades de la planta de Pemex, enfatizando la importancia de encontrar soluciones a las peticiones planteadas por el Estado para preservar la calidad del aire y el bienestar ambiental en la región.