El cine ha tenido un peso importante en México, desde su llegada ha sido una ventana para comprender el contexto histórico que atravesaba el país en el momento en que se rodaban las películas.
Desafortunadamente, la industria cinematográfica se ha visto dominada por las grandes producciones de Hollywood, opacando los títulos nacionales, pero en este mes de septiembre, en donde se vive el patriotismo a flor de piel, recordaremos algunas de las mejores películas mexicanas.
Cabe señalar, que existen películas mexicanas que han sido catalogadas como "las mejores de la historia" y han sido objeto de estudio por entusiastas del séptimo arte, e incluso se han usado como referentes en técnicas de producción.
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Cronos: El debut como director de Guillermo del Toro, una película que marcaría el inicio de una de las carreras de director más alabadas en la industria.
La película narra la historia de un anticuario que descubre un antiguo artefacto, una pieza que puede darle la inmortalidad a su dueño pero conlleva un costo, este debe consumir sangre humana.
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Y tu mamá también: Gael García Bernal, Maribel Verdú y Diego Luna comparten el escenario en esta película icónica del cine mexicano que fue reconocida con una nominación al premio Oscar. La obra de Alfonso Cuarón sigue la travesía de dos amigos que, al ver partir a sus novias en un viaje, deciden emprender un emocionante viaje por carretera acompañados por una mujer más grande.
Amores Perros: Una de las grandes obras modernas del cine nacional, Amores Perros narra tres historias conectadas por un accidente vehicular.
Esta película dirigida por Alejandro G. Iñárritu y nominada a un Oscar, es una revolución en la forma de hacer películas en México.
Roma: La producción más personal hecha por Alfonso Cuarón, nominada al Oscar a mejor película, y ganadora de múltiples premios, Roma nos transporta al México de los años 70, donde vemos la vida de una familia de clase media normal, mientras se enfrentan a los problemas comunes de las familias, mientras nos ponemos en la piel de Cleo, la mujer que trabaja en la casa cuidando de los niños y hace las tareas domésticas mientras se preocupa por su propia vida.
Ya no estoy aquí: En esta película conocemos el viaje de Ulises, un joven de 17 años que, tras verse inmiscuido en un problema con relación al crimen organizado, emigra a Estados Unidos, dejando atrás a su familia, amigos, y su más grande pasión: el baile.
Esta historia se posiciona en Monterrey durante a conocida "guerra contra el narcotráfico".
Macario: Esta película marcó un hito en la carrera de Ignacio López Tarso, otorgándole su primera nominación en un festival internacional. Bajo la dirección de Roberto Gavaldón y con la destacada actuación de Pina Pellicer, "Macario" recibió una nominación al Oscar en la categoría de Mejor Película Extranjera. La trama gira en torno a un hombre de escasos recursos que anhela disfrutar de una buena cena. Tras ser cocinado un pavo por su esposa, este hombre recibe la visita de Dios, el Diablo y la Muerte, quienes lo llevan a reflexionar sobre su vida y las elecciones que ha hecho.
Una de las películas más importantes en la historia del arte en México pues dejaba ver la relación que los mexicanos tienen con la muerte, además de hacer gala del gran trabajo de producción que permitió hacer escenas que, al día de hoy, son referentes en la forma de hacer cine.
Resta decir que la lista se queda corta, pues aun hay títulos que permiten sentir orgullo por el gran talento que esta nación ha dado.
El cine de México ha compartido para el mundo una parte importante de su esencia, pues suele contar historias reales, con corazón, que plasman los problemas sociales por los que cruza el pueblo mexicano.
Por eso durante el mes patrio, es recomendable dar una oportunidad a estos proyectos hechos por mexicanos para mexicanos y el mundo entero.