Si eres fanático de la serie "Narcos" es probable que hayas escuchado hablar de Ernesto Fonseca Carrillo, alias ‘Don Neto’, personaje a que interpretó Joaquín Cosío para la producción de Netflix.
Este hombre realmente existió, y es uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara y pionero en el narcotráfico en el país, junto a líderes criminales como Rafael Caro Quintero "El Narco de Narcos" y Miguel Ángel Félix Gallardo, alias "El Jefe de Jefes".
Aquí te contaremos la historia de este narcotraficante que en la actualidad tendría 93 años de edad y que fue parte de la historia criminal de México.
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Ernesto Fonseca Carrillo, ‘Don Neto’, fundador del Cártel de Guadalajara
Se cree que nació el 1 de agosto de 1930, en Badiraguato, Sinaloa; sin embargo, por tratarse de un hombre nacido hace casi un siglo, no se cuenta con muchos registros fehacientes sobre su infancia y adolescencia.
Se sabe que trabajó para la organización de Pedro Avilés, alias “El León de la Sierra”, pero cuando éste fue asesinado, se unió a Caro Quintero y Félix Gallardo para fundar el Cártel de Guadalajara.
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De acuerdo con el periodista Óscar Balderas, a "El Neto" se le conocía por ser el más peligroso y resuelto a resolver sus problemas a balazos; además tenía una pistola Colt bañada en oro, la cual ponía junto a su cama antes de dormir.
Fonseca Carrillo gustaba de presentarse como abogado, aunque no terminó la primaria, pero llegó a engañar a más de uno con su labia, seriedad, voz gruesa y gesticulaciones de mando militar.
La periodista Anabel Hernández dice que esa personalidad enamoró por algunos años a la cantante Lucha Villa, ícono de la música regional mexicana.
Además, fue uno de los primeros narcotraficantes que dieron dinero a los periodistas para que contaran su falsa faceta de benefactor de los más pobres; aunque en realidad tenía a campesinos atrapados en campos de marihuana y goma de opio, trabajando largas jornadas y con apenas algo para comer.
Balderas agrega que el origen del apodo de "Don Neto" no tiene mayor origen que el parecido a un muñeco de ventrílocuo llamado El Neto, el cual formaba parte del espectáculo del comediante llamado Carlos Sánchez Monroy.
Fonseca Carrillo es tío de los hermanos Amado y Vicente Carrillo Fuentes, exlíderes del Cártel de Juárez.
Caída de 'Don Neto' y amigos
La caída de "Don Neto" se dio con la infiltración del agente de la DEA “Kiki” Camarena al Cártel de Guadalajara, quien delató a los jefes criminales frente a Estados Unidos y en venganza fue brutalmente torturado y asesinado, lo que casi provoca un lío diplomático.
El 7 de abril de 1985 fue ubicado por el Ejército mexicano asesorado por la DEA en la playa del pacífico junto a su cuerpo de seguridad, luego de que huyera a Puerto Vallarta, Jalisco, donde se creía a salvo por sus contactos en el mundo de la política local..
Fonseca Carrillo fue sentenciado a 40 años de prisión por el asesinato del “Kiki” Camarena y el del piloto Alfredo Zavala.
Su estancia en prisión primero se vio llena de lujos, debido a usó su dinero para comprar todas las comodidades posibles en las cárceles en las que estuvo, incluyendo alimentos que le llevaban desde restaurantes de lujo en Ciudad de México hasta su celda, mujeres con las que se encerrada en su estancia y fiestas con mariachis y el mejor alcohol que sus ahorros pudieran comprar.
Pero con el tiempo, los abogados, las mujeres y otros internos a quienes pagaba por protección, se fueron terminando todo su capital; a lo que se le sumaron los achaques propios de la edad.
El 27 de julio de 2016, un juez autorizó que abandonara la prisión de máxima seguridad de Puente Grande a los 86 años y pudiera pasar el resto de sus días en una habitación de casa.
Para el traslado fue llevado en ambulancia al Aeropuerto Internacional de Guadalajara y luego por aire a la Ciudad de México; de acuerdo con su hija Yoanna Carrillo, el hombre estaba irreconocible.
"Casi ciego, con cáncer de colon, reumatismo, hernia hiatal, hipertensión, paralización parcial del lado derecho del cuerpo y una larga lista de enfermedades", apunta Balderas.
Pese a su edad y todos los problemas que tiene, el hombre que ahora vive en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, aún lleva un brazalete electrónico que monitorea cada movimiento, pese a que se encuentra postrado en una cama, y la mayor parte del tiempo no sabe dónde está, con quién, ni el día en el que vive.
Además, el gobierno de Estados Unidos no está dispuesto a dejar de apretar al capo sinaloense hasta que muera; pues tiene un proceso judicial que lo obliga a pagar más de 20 millones de pesos a las familias del “Kiki” Camarena y el piloto Alfredo Zavala por su muerte.
Aunque ha interpuesto amparos para dejar de pagar, desde la Casa Blanca aún se presiona Poder Judicial mexicano para que Fonseca Carrillo desembolse todo lo que le queda de la una multa mancomunada con Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero.
El gobierno de EU aún lo mantiene en la página de los más buscados de la DEA, con su nombre Ernesto Fonseca Carrillo y todos los alias: “Don Neto”, “El Jafe”, “El Lic”, “El Papi” y sus identidades falsas como Juan Escobedo o “El Ingeniero Escobedo”; también se le describe como un hombre armado y peligroso.